Elena Tablada ha defendido que ella quiso sentarse en un plató junto a su ex, Javier Ungría, pero él no, por lo que considera que este detalle es muy revelador de lo que en realidad pasó en su relación, que terminó en agosto de 2022.
Tras su ruptura, su enfrentamiento público cada vez es más palpable, pues se han intercambiado multitud de acusaciones frente a la prensa y el exsuperviviente terminó visitando el plató de De viernes, donde habló, entre otras cosas, de cómo la televisiva educaba a Ella, la hija de 14 años que tuvo con David Bisbal.
Esto provocó el enfado de la diseñadora de joyas, quien dijo que tenía «poca decencia» por «hablar de una hija que ni siquiera» es suya, y le propuso sentarse juntos en plató para hablar del tema y frenarlo ya. Pero no pudo ser, según ella confirmó.
«Yo quise sentarme, él no… Como decimos los cubanos, el que no la debe, no la teme», sentenció Elena Tablada a las cámaras de Europa Press. Aun así, también defendió que no era ni la primera ni la última persona «que ha formado parte de una relación que tiene ese tipo de circunstancias en un divorcio».
«Me da pena, pero son cosas que pasan a todo el mundo, no solo a Elena Tablada», añadió y, después, confirmó que Camila, la hija de 4 años que tiene en común con Javier Ungría, iba a pasar las dos primeras semanas de sus vacaciones navideñas con su padre y, después, se irá con ella y su familia a Miami.