Publicado: diciembre 2, 2025, 7:44 pm
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha recibido este martes en el palacio del Kremlin al enviado especial del presidente Donald Trump, Steve Witkoff, así como al yerno y asesor del mandatario, Jared Kushner, en un momento de intensos contactos con el objetivo de poner fin a la guerra de Ucrania, y en un mar de incógnitas sobre cuáles serán los puntos —especialmente en el ámbito de las cesiones territoriales —que comprenderá un hipotético plan de paz definitivo.
Según consta en las únicas imágenes del encuentro difundidas por el Kremlin, los equipos negociadores se sentaron en torno a una mesa ovalada, en uno de los salones del palacio presidencial ruso. Junto a Putin, ha formado parte del encuentro el asesor económico del Kremlin, Kirill Dmitriev —uno de los principales negociadores con Witkoff sobre Ucrania— y el asesor de política internacional del Kremlin, Yuri Ushakov. La reunión, a puerta cerrada, se ha prolongado durante varias horas.
El inicio del encuentro, previsto para las 15:00 horas (hora española), se demoraba hasta poco antes de las 18:00 horas. Witkoff y Kushner llegaron por la mañana a Moscú, donde fueron recibidos por Dmitriev, y fueron captados por la prensa paseando por la Plaza Roja de la capital rusa. Sin embargo, minutos después de la hora prevista para el encuentro, Putin comenzaba una comparecencia en un foro organizado por el banco VTB. En ese coloquio, el mandatario ruso ha mantenido un tono duro contra Europa, asegurando estar lista para la guerra y acusando a las potencias europeas de «poner trabas» al plan de paz de Trump. Un plan al que él mismo restó importancia hace días, asegurando que se trataba de un pliego de cuestiones a discutir, en una cumbre de su alianza de seguridad con países de la órbita exsoviética.
El encuentro de este martes se produce en un momento en el que las negociaciones de paz se han intensificado, con Estados Unidos como interlocutor, entre Rusia y Ucrania. El pasado 20 de noviembre, emisarios estadounidenses trasladaron a Zelenski un plan de paz de 28 puntos, negociado durante semanas por Moscú y Washington, que incluía cesiones territoriales por parte de Kiev y una reducción considerable de su ejército.
Días después, las delegaciones ucraniana y estadounidense se reunieron en Ginebra (Suiza) para trabajar sobre esa propuesta y acercarla a las líneas rojas de Kiev. Una cumbre que se saldó con avances positivos, en palabras del secretario de Estado, Marco Rubio, y que se ampliaron el pasado fin de semana en Miami. En esas conversaciones ya no formó parte del equipo ucraniano Andrii Yermak, mano derecha de Zelenski desde el inicio de la guerra y destituido el viernes después de que su domicilio fuera registrado por la oficina anticorrupción ucraniana.
El propio Zelenski ha asegurado este lunes que los contactos con EEUU han servido para «perfeccionar» el documento que los enviados de Trump han presentado este martes a Putin. En redes sociales, el mandatario ucraniano —que ha visitado este martes Irlanda— ha asegurado que sus emisarios, recién regresados de Miami, mantienen una estrecha y constructiva colaboración con Washington, y que los servicios secretos ucranianos «ofrecerán más información sobre las verdaderas intenciones de Rusia y sus intentos de utilizar estos contactos diplomáticos para esconder sus intenciones». Zelenski ha asegurado que espera ser informado directamente por la delegación estadounidense, «en un sentido o en otro», de la respuesta de Putin al concluir la reunión en Moscú.
«No habrá soluciones sencillas para poner fin a esta guerra. Entendemos lo que está sucediendo y con quién estamos tratando. El problema no es la dificultad de tomar decisiones. Soy capaz de tomarlas. Lo importante es que todo sea justo y transparente. Que no haya juegos a espaldas de Ucrania. Que nada se decida sin Ucrania: sobre nosotros, sobre nuestro futuro», ha aseverado Zelenski en otro post en X durante la reunión en el Kremlin, asegurando que los grandes escollos de la negociación son los territorios, los activos rusos congelados en el exterior y la futura seguridad de Ucrania tras el conflicto.
Putin acusa a Europa de trabar la paz de Trump
Horas antes del encuentro con los emisarios estadounidenses, Putin ha fijado posiciones públicamente en un foro organizado por el banco VTB. Ante los medios de comunicación, el mandatario ruso ha rechazado tajantemente las propuestas de paz para Ucrania por parte de la Unión Europea, acusando a las potencias europeas de «poner trabas» a un plan elaborado por Estados Unidos y negociado a dos bandas con Moscú y Kiev.
«Ellos mismos se abstienen de las negociaciones de paz y, al mismo tiempo, ponen trabas al presidente Trump», ha asegurado el jefe del Kremlin. «No tienen agenda de paz. Están a favor de la guerra», ha aseverado aludiendo directamente a Francia, Alemania y Reino Unido, que redactaron una contrapropuesta al plan de 28 puntos de Trump en el que defendían protección militar para Ucrania y que una hipotética cesión de territorios se negociase a partir de las líneas del frente. «Presentan exigencias que para Rusia son absolutamente inadmisibles. Ellos lo entienden y así culpan a Rusia de rechazar ese proceso de paz. Ese es su objetivo. Lo vemos con claridad», ha asegurado.
En ese mismo foro, Putin también negó nuevamente que Rusia tenga planes para atacar territorio europeo. No tenemos intención de atacar Europa. Lo he dicho cientos de veces», aseveró, antes de asegurar que «si Europa de repente quiere combatir y lo hace, nosotros estamos listos ahora mismo». «En esto no debe haber ninguna duda», ha remachado, asegurando que Europa no puede vivir «en la ilusión» de que puede conseguir una «derrota estratégica».
Sin embargo, el presidente ruso también ha reconocido el impacto que las sanciones internacionales, como castigo a la agresión contra Ucrania, sobre la economía rusa; si bien ha asegurado que, pese a que la economía del país atraviesa «una desaceleración», está «afrontando con éxito los desafíos».
Zelenski agradece las «medidas serias» de Trump
En paralelo a la cumbre en Moscú, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha visitado este martes Dublín para reunirse en la capital irlandesa con el primer ministro, Micheál Martin. A su llegada, Zelenski ha asegurado que Estados Unidos está adoptando «medidas serias» para poner fin a la guerra y lograr una paz «decente y digna», una tarea que ha asegurado que es «común para todos en Europa».
En Dublín, y tras entrevistar con el primer ministro irlandés, Zelenski se ha dirigido al Parlamento para instar a los legisladores del país, tradicionalmente neutral, a «no mirar a otro lado». «Nadie puede mentir al mundo entero todo el tiempo, ni siquiera Putin», ha asegurado el líder ucraniano.
Zelenski ha aprovechado la ocasión para agradecer «el firme apoyo» de Irlanda en la búsqueda de un «final justo» a la guerra y defender que el país rinda cuentas ante un tribunal internacional. Asimismo, el mandatario agradeció la acogida de Irlanda de refugiados ucranianos, más de 120.000 desde el inicio de la contienda en febrero de 2022.
Este mismo martes, Irlanda ha anunciado que destinará 125 millones de euros adicionales al fondo de ayuda «no letal» para Ucrania, en el marco de un acuerdo que ambos países han suscrito como «hoja de ruta» de su asociación bilateral hasta 2030, un plan que extiende la cooperación iniciada en 2024 y eleva a hasta los 200 millones de euros la ayuda aportada por el Ejecutivo irlandés durante este año.
