Publicado: diciembre 8, 2025, 4:00 pm
Las conservas se convierten cada día en uno de los productos más socorridos en las cocinas de España. Sobre todo, el atún en lata, que no falta en ningún hogar para una comida o cena rápida, práctica y barata, además de conseguir tras su ingesta nutrientes como el ácido graso Omega-3, proteínas de calidad y vitamina D. Sin embargo, tras esta fama de saludable, se encuentra también uno de los riesgos más conocidos: la presencia de metales pesados como el mercurio.
Aun así, esta anotación tiene algunos matices, ya que para llegar a los estantes de muchos supermercados, este atún pasa controles de calidad. Si estos no se superan, no pasan como es obvio a disposición del consumidor. De hecho, Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) trabaja con niveles de mercurio muy por debajo del límite legal de la Unión Europea en cuanto a la distribución del atún en lata en España.
No obstante, el problema no está en la presencia en sí del mercurio presente en este tipo de pescado, del cual se puede encontrar distintas variedades, sino en el consumo que hacemos a diario. Para ello, hay nutricionistas que desvelan sus propios trucos para evitar el atún con más niveles de mercurio si haces una ingesta diaria de estas latas.
El truco de la nutricionista Leticia Zoé para elegir el atún en lata
«Encontrar la especie de atún en el etiquetado de las latas puede ser misión imposible», comparte Leticia Zoé en sus redes sociales. La nutricionista hace esta crítica porque en general es difícil saber la variedad de atún que compramos en los supermercados, algo que tiene más importancia de la que se cree. El atún es un pescado con distintas variedades, la más grande y conocida en nuestro país, es el bonito del norte, un pescado más grande y que por lo general tiene más presencia de mercurio por su proporción en peso.
Sin embargo, en las latas de supermercados más baratas y funcionales, se encuentran otros tipos de variedades como el atún claro(Thunnus albacares o Rabil) y el atún listado (Katsuwonus pelamis). Por lo general, se encuentran sobre todo latas etiquetadas con ‘atún claro’, y es precisamente esto en lo que nos tenemos que fijar según la nutricionista, ya que «es el atún con mayor contenido de mercurio de los que encontramos enlatados». En este sentido, la experta recomienda, por tanto, elegir aquellas opciones en las que solo aparezca etiquetado como atún.
¿Qué tipo de atún tiene menos niveles de mercurio?
Atendiendo a la explicación de la nutricionista, tenemos, por tanto, variedades de atún con diferentes niveles de mercurio. Así pues, el atún claro tiene más mercurio que el atún listado, aunque la diferencia suele ser mucho menor que si lo comparamos con el atún rojo fresco. Cabe destacar que la cantidad de mercurio en un pez depende casi exclusivamente de su tamaño y longevidad. Cuanto más grande es el pez y más años vive, más mercurio acumula.
En el caso del atún listado (Katsuwonus pelamis), la especie es más pequeña, ya que suelen tener un peso de entre 2 y 5 kilogramos. Al vivir menos tiempo y ser más pequeño, acumula menos metales pesados. Por lo que se convierte en la opción con menos mercurio dentro de los atunes comerciales.
Por su parte, el atún claro, es un especie mayor tamaño, llegando a pesar incluso 10 veces más que el atún listado. Esto hace, por tanto, que tienda a acumular más cantidades de mercurio, lo que se traduce en la importancia de moderar su consumo. Este atún claro es muy similar al Bonito del norte (Thunnus alalunga) en cuanto a característica, pero esta última opción destaca más por su sabor y textura más fina en la gastronomía, lo que le hace tener un mayo precio.
Para saber elegir el tipo de atún, por tanto, se puede seguir el truco de la nutricionista de elegir aquellas latas etiquetadas como atún y no como atún claro. No obstante, recordando lo acogido por la AESAN, no significa que el atún claro o Yellowfin como también se puede encontrar etiquetado, no siga siendo seguro para la población general.
