Publicado: diciembre 1, 2025, 4:17 pm
400 ejemplares de jabalí. Esa es la cifra sobre la que trabaja el dispositivo desplegado en la sierra de Collserola de Barcelona que trata de contener la expansión de la peste porcina africana que tiene en jaque al sector porcino de toda España tras la detección de dos casos positivos de esta infección.
Fuentes del ministerio de Agricultura han explicado a 20minutos que se realizan unas estimaciones estadísticas teniendo en cuenta el terreno y el número de ejemplares que hay en la zona. En este caso, en el radio de 6 kilómetros que se ha establecido con medidas restrictivas desde el punto donde se hallaron los cadáveres de los jabalís infectados «se trabaja con una proyección de unos 400 sujetos».
Las mismas fuentes concretan en el radio de 6 kilómetros acotados no todo es bosque, sino que hay una parte que es zona urbana, por lo que eso «podría reducir el número de ejemplares estimados» en esa zona. Si bien, el hecho de que el radio delimitado incluya zonas urbanas también genera que estos animales estén bien alimentados y eso también incide en un aumento de la población. «Son contradicciones que refleja la estadística y que nos lleva a pensar en ese número», concretan.
Con todo, las mismas fuentes añaden que eso supone «una ventaja estratégica para la contención de la enfermedad», ya que estos sujetos están acostumbrados a conseguir alimento de los contenedores de las zonas urbanas, por lo que no realizan grandes desplazamientos como lo harían piaras que se alimentan en los entornos exclusivamente naturales.
Además, se calcula que en el segundo radio de restricciones desde la zona cero que abarca 20 kilómetros de superficie y afecta a 64 términos municipales, puede haber una población de 1.000 ejemplares de este ungulado.
Dispositivo contra un virus letal
Tras los casos confirmados del viernes, se activó un dispositivo sobre la sierra de Collserola que sumó a 300 efectivos entre agentes de Mossos d’Esquadra, Agentes Rurales, la Guardia Urbana de Barcelona, las ADF, Protección Civil y policías locales, y los agentes de la Seprona.
Pese a que el virus no afecta a los seres humanos, tiene una mortalidad de casi el 100% en los cerdos. El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, advirtió de que, de extenderse, el impacto para la economía catalana sería «terrible» y de que utilizaría «todos los medios» para contenerla. El domingo la Generalitat solicitó la presencia de la Unidad Militar de Emergencia (UME). El lunes por la tarde 117 efectivos de esta unidad de las bases se sumaban en el flanco sur de la zona boscosa (entre Cerdanyola, Sant Cugat y Barcelona).
Entre sus aportaciones, la UME ha incluido a tres equipos de drones para apoyar a los equipos de tierra mientras realizan las batidas. Esas batidas serán mixtas y comenzarán este lunes por la noche, aunque los drones entrarán en acción la noche del martes al miércoles. Actuarán tanto de día como de noche, y apoyarán en los espacios donde haya masa forestal con sonidos acústicos durante el día y con sonidos y luces durante la noche para hacer más efectivas las batidas de reconocimiento y localización de los sujetos.
Un equipo de la UE se suma al dispositivo
A ese dispositivo se sumará la UE que también ha anunciado que desplegará el Equipo de Emergencia Veterinaria de la Unión Europea a Catalunya para «dar apoyo a las autoridades nacionales y locales» para contener el brote.
El ejecutivo comunitario ha afirmado que «monitoriza muy de cerca» la situación: «España debe introducir las medidas establecidas por la legislación de la UE. Estamos preparados para ayudar en lo que sea necesario si el impacto de la enfermedad aumenta».
Dos contaminados, ocho sospechosos y 40 analizados
Los dos primeros casos de jabalís muertos hallados el viernes ya han sido confirmados como portadores de la peste porcina africana. Tras ello, durante el fin de semana se han detectado otros ocho casos que son sospechosos de ser positivos, pero todavía no están confirmado. Todos los casos sospechosos están dentro del radio de seis kilómetros, que se estableció al encontrar a los dos primeros sujetos. Además, Ordeig ha añadido que se han analizado en total unos 40 animales, que no han dado positivo en los análisis.
También ha relatado que este fin de semana se han recibido 384 llamadas al teléfono de emergencias 112 de ciudadanos que han visto a jabalíes en el segundo radio de vigilancia de 20 kilómetros. Además, han analizado las 39 granjas que se encuentran en la zona afectada por la peste, y no han detectado ningún positivo de esta enfermedad porcina en ninguna de ellas.
Apoyo de la ciudadanía
Por el momento se mantiene las restricciones de Collserola, en los dos radios que afectan a 64 municipios y en los tres parques naturales que dependen de la diputación, unas medidas que el conseller considera esenciales porque «una rueda o unos zapatos pueden extender la infección 25 kilómetros».
Por eso, y después de las imágenes que se vieron el domingo de gente saltándose las catenarias en los caminos de los bosques de Collserola para ir en bici, correr o pasear al perro, ha pedido a la ciudadanía su colaboración y ha advertido de posibles sanciones. «Cualquier persona que vea un animal muerto o enfermo, que llame al 112, que desde ahí se activará a Agents Rurals», ha pedido.
El origen del foco
Aunque todavía es pronto para saber por qué ha aparecido una enfermedad de la que no se tenía constancia en España desde hace más de 30 años, se está investigando el origen de la infección. Aunque todo apunta a que la enfermedad ha llegado por medio de un «traslado humano».
En ese sentido, Ordeig ha defendido que es «muy probable» que el brote de peste porcina en jabalíes de Collserola (Barcelona) se originara por comida contaminada de basuras donde algún animal rebuscara, una estampa cada vez más habitual en el norte de la ciudad de Barcelona.
En concreto, la «opción más probable» es que fuese por el «embutido de un bocadillo contaminado» que un jabalí se habría comido. Una hipótesis que se confirmará o desmentirá «en los próximos días».
Criticas a Illa por su ausencia y por la UME
Toda esta crisis sanitaria ha cogido al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, de viaje en México con motivo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y esto no ha gustado a Junts, ERC y PP que consideran que el president debería haber anulado el viaje y haber vuelto al Palau de la Generalitat para liderar desde allí la crisis que está poniendo en jaque las exportaciones catalanas.
Desde el PP considera que «no se puede gestionar una crisis de esta magnitud a distancia», desde ERC lamentan que haya llegado «antes la UME que el Govern» y desde Junts se reprocha al presidente que «se hable de crisis sanitaria y se active a la UME, pero que no suspenda» su viaje a México.
Desde el PSC se asegura que Illa está haciendo un «seguimiento exhaustivo, diario y hora a hora» de la situación. El presidente tiene previsto comparecer ante el Parlament el vierne,s justo de vuelta de su viaje.
Criticas por activar a la UME
Pero esta no ha sido la única crítica de la oposición. Junts ha afeado al Govern haber solicitado la ayuda de la UME por el hecho de ser un cuerpo militar del Estado.
A estas críticas ha contestado el conseller Ordeig afirmando que efectivos que también «se pagan con impuestos» de los catalanes e insistiendo en que para garantizar la contención usarán «todos las herramientas» a su alcance.
