Publicado: diciembre 5, 2025, 3:00 am
Casa 47 será a partir de ahora el organismo encargado de gestionar toda la vivienda pública en manos del Estado. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, presentó este jueves el nuevo organismo nacido de la reconversión de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), que aspira a traer consigo no solo un cambio de nombre sino también un nuevo enfoque integral con el que dar respuesta a la crisis habitacional y apuntalar la vivienda como quinto pilar del estado de bienestar. Engloba así en su mandato no solo la gestión de las viviendas ya existentes, sino también la incorporación de nuevos inmuebles. En ese compromiso por ampliar el parque público explorará como nueva vía la compra de viviendas a particulares. Los pisos que obtenga, junto a los ya traspasados desde Sareb, se podrán a disposición de la ciudadanía a través de un portal online que se espera que empiece a funcionar en 2026.
Rodríguez anunció este jueves que el Gobierno está preparando una oferta pública de 100 millones para comprar viviendas. Se trata de una fórmula que el Ministerio de Vivienda, a través de Sepes, ya probó en Valencia con el objetivo de adquirir pisos para realojar a los afectados por la DANA. Movilizó para ello 25 millones de euros destinados a conseguir inmuebles en condiciones de ser ocupados de forma «inmediata» o que pudieran ser acondicionados en poco tiempo. Entre otros requisitos, los pisos debían tener una superficie de entre 35 y 130 metros cuadrados, estar vacíos y libres de cargas y disponer de cocina amueblada, salón, al menos un dormitorio independiente y un cuarto de baño.
Todavía se desconocen cuáles serán las condiciones de la nueva oferta y cuántos pisos espera movilizar el Gobierno por esta vía, aunque la ministra sí recalcó este jueves la intención de lanzarla «con la mayor celeridad posible». Esta fórmula puede permitir a la nueva Casa 47 aumentar su parque de una forma más rápida de lo que implica construir promociones desde cero, algo que también entrará dentro de sus cometidos. De hecho, en los últimos meses, con el proceso de reconversión ya en marcha, la antigua Sepes ha licitado la redacción de los proyectos de más de 1.600 viviendas distribuidas por distintos puntos del país. También tiene otras operaciones en una fase más inicial como la creación de 10.700 viviendas en los antiguos terrenos militares de Campamento.
«La empresa no nace con las manos vacías», matizó este jueves Rodríguez, que recordó que el Gobierno ha ido traspasando a la nueva entidad las viviendas en manos del Estado para concentrar su gestión en un solo organismo. El trasvase más voluminoso ha sido el de los 40.000 pisos y 2.400 suelos de Sareb, con capacidad para levantar otras 55.000 viviendas. El Gobierno se ha comprometido a garantizar el blindaje permanente de todos estos inmuebles como viviendas públicas, para que no puedan ser descalificados y acabar en manos privadas. «Decimos se acabó, porque lo que nace público tiene que permanecer público», subrayó la ministra en el acto de presentación de Casa 47. «No podemos permitir que todo este esfuerzo termine el día de mañana en las manos de unos pocos», insistió.
De las 40.000 viviendas traspasadas desde Sareb, el ministerio calcula que hay unas 13.000 listas para entrar a vivir. Estas serán las primeras con las que empiece a funcionar el portal online con el que la nueva empresa pública pondrá a disposición de la ciudadanía sus viviendas. Cualquier persona podrá registrarse para consultar y solicitar los inmuebles disponibles según su perfil. Está previsto que esta suerte de ‘Idealista’ público empiece a funcionar en 2026 y no solo servirá como escaparate de viviendas, sino también como canal para que los inquilinos comuniquen a la administración cualquier incidencia. De hecho, en base a la experiencia de los usuarios, está previsto que se diseñe un sistema de penalización y bonificaciones para potenciar la calidad del servicio, castigando, por ejemplo, a las entidades gestoras que se demoren en la resolución de incidencias y premiando a las que registren una mayor satisfacción por parte de los inquilinos.
Estas viviendas serán ofertadas como alquileres a precios asequibles, aunque con una «vocación global». El 60% de la población podrá optar a ellas, ya que irán destinadas a familias cuyas rentas se sitúen entre 2 y 7,5 veces el IPREM, lo que equivale actualmente a entre 16.800 y 63.000 euros anuales. Desde el ministerio puntualizan que a los hogares que se encuentran por debajo de este umbral se les apoya con vivienda social.
En cuanto a las características de los contratos que se firmen con la nueva Casa 47, tendrán una duración inicial de 14 años ampliable hasta 75 años, con prórrogas cada siete siempre y cuando el inquilino mantenga los requisitos de acceso. Además, el precio de estos alquileres no superará el 30% de la renta media de la zona en la que se ubique la vivienda, con el objetivo de garantizar su asequibilidad.
