Publicado: noviembre 12, 2025, 1:15 pm
Volodimir Zelenski ha tenido que tomar decisiones drásticas justo cuando más está bajo la lupa de la UE sobre la adhesión de Ucrania al bloque. Así, se ha producido este miércoles el cese del ministro de Justicia, German Galushchenko, por su posible implicación en un caso de corrupción relacionado con empresas energéticas y que podría implicar también a otros latos cargos del Ejecutivo de Kiev. Esta noticia se produce solo unos días después de que la Comisión Europea evaluase los progresos ucranianos hacia la entrada en la Unión, con luces y sombras.
Bruselas considera que el Gobierno ucraniano ha hecho un buen trabajo, pero le queda mucho camino, en especial en lo que tiene que ver con las reformas relativas a las garantías de su sistema. «Ucrania sigue firmemente comprometida con su camino hacia la adhesión a la UE, habiendo completado con éxito el proceso de evaluación y avanzado en reformas clave. Ucrania ha adoptado avances sobre la administración pública y el funcionamiento de las instituciones democráticas, así como un plan de acción sobre minorías nacionales, que la Comisión evaluó positivamente», recoge el Ejecutivo comunitario en el informe.
Ucrania, pese a estar en guerra, «ha cumplido las condiciones necesarias para abrir varios clústeres», expone el documento: el de reformas fundamentales, el de relaciones exteriores) y el de mercado interior. Kiev quiere que para finales de 2028 las negociaciones de adhesión puedan cerrarse, pero Bruselas es más cauta y considera considera que para cumplirlo es necesario acelerar el ritmo de los cambios, especialmente respecto a los puntos fundamentales, en particular el Estado de derecho o la lucha contra la corrupción, un tema que precisamente afecta a este caso.
La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania dio a conocer una operación destinada a desmantelar un complejo sistema de corrupción dentro del sector energético. Según los primeros hallazgos, un grupo de individuos vinculados a una red criminal habría logrado manipular a su favor varias instituciones públicas, incluyendo a la compañía estatal Energoatom, aprovechando su influencia para obtener beneficios económicos ilícitos.
Por el momento, las autoridades han procedido a la detención de cinco sospechosos, entre los que se encuentran empresarios, exasesores del Ministerio de Energía y empleados de distintas áreas. Todos ellos enfrentan acusaciones relacionadas con el lavado de dinero y otros delitos financieros derivados de sus actividades dentro de esta trama.
Este nuevo caso se suma a una serie de investigaciones que Ucrania ha intensificado en los últimos meses con el objetivo de «limpiar» la administración pública y recuperar la confianza internacional, en un contexto en el que la transparencia y la lucha contra la corrupción se han convertido en prioridades nacionales, también por exigencias de Bruselas en los capítulos para ser Estado miembro de la UE.
El proceso de ampliación es largo y se basa en méritos. Se dan un total de 35 capítulos (que se agrupan en seis áreas temáticas, llamadas clústeres) que tienen que abrirse, cerrarse por unanimidad y que también pueden congelarse sine die. Además, la voz cantante la llevan siempre los Estados miembros y, en menor medida, el Parlamento Europeo.
