Publicado: mayo 13, 2025, 10:07 pm
María Jesús Montero fue la primera dirigente del PSOE que empujó a José Luis Ábalos fuera del PSOE cuando se levantó el secreto de sumario del caso Koldo, por presuntos delitos relacionados con la venta de mascarillas. La actual número dos del Gobierno y de Ferraz presionó para que dejara su escaño de diputado en el Congreso. «Yo sé lo que yo haría», dijo.
A Ábalos, esto le sentó como una traición: no sólo lo trataban como a un apestado, sino que lo hacía una de las personas con las que había tenido más cercanía en sus años de Gobierno. Eso transmitió el ex ministro entonces y eso se concluye en las conversaciones de WhatsApp que está revelando en exclusiva EL MUNDO. En ellas, hay alusiones a la pinza que hacen los ministerios de Hacienda y Transportes y hay una confianza fraternal en el trato. Ambos se profesan devoción. Ábalos es «su tronco» y él dice que le tiene «molta estima» a ella.
De hecho, un año después del cese de Ábalos, Montero no pudo evitar recobrar el contacto con una persona a la que le había unido una fuerte cercanía. 15 de julio de 2022, a las 9.53. La ministra de Hacienda se sincera: «José, de vuelta del homenaje Covid. Recuerdo aquellos días aciagos… y te tengo en mi alma. Besazo». Se refería al acto que organizó el Gobierno para rendir tributo a las 108.000 víctimas de la pandemia y al personal sanitario.
Ábalos le contesta con tres emoticonos de besos con corazón. Es el único intercambio que tienen desde el 9 de julio de 2021, justo un año y una semana antes, cuando la ministra se interesa por el expediente de la aerolínea Air Nostrum, que había pedido el rescate del Gobierno. Después, un apagón.
Más tarde, cuando Ábalos vuelve al círculo de influencia de Sánchez, Montero deja de comunicarse con él. Sólo le felicita el año nuevo de 2024. Una frialdad que contrasta frontalmente con un mensaje del 27 de octubre de 2020 a las 22.26 horas. Ese día ha habido un Consejo de Ministros en el que Ábalos ha ayudado a la titular de Hacienda. «José Luis quería darte las gracias por tu comentario en el Consejo de Ministros. Para mí es una motivación y un estímulo viniendo de ti. Gracias. Tu ministerio y Hacienda nos sentimos equipo. Así que hoy un pasito más. Muchas gracias por tu ánimo», dijo la ministra de Hacienda, como publicó ayer por la tarde Okdiario.
Y como está reflejado en las memorias digitales que interceptó la UCO, que custodiaba Koldo García y cuyo contenido obra en poder de EL MUNDO. Ábalos le contesta: «Te mereces eso y más, y me quedo corto. Me das mucha seguridad y te tengo molta estima», en un guiño escrito en catalán.
Esta cercanía choca con lo que declaró en 2024 Montero en la comisión de investigación del Senado del caso Koldo, donde aseguró que ella y José Luis Ábalos «tampoco éramos amigos».
Ahora, la vicepresidenta primera ha trazado una distancia sideral con su ex colega. Y está muy molesta con que este diario haya conseguido todos los whatsapps que se escribieron el presidente del Gobierno y el ex secretario de Organización del PSOE durante varios años. Montero espera que «se investigue» la «filtración» de los mensajes , que, a su juicio, «nunca tenían que haber visto la luz».
María Jesús Montero sostiene que los whatsapps que se han publicado «no tienen nada que ver con los procesos judiciales que se investigan» y, por tanto, apunta a la responsabilidad de «quien tiene el deber de custodia» de dichos mensajes, que «tendría, o bien que haberlos tenido a resguardo, o bien haberlos eliminado si es que ya no era necesario para la causa que se está instruyendo, y que nada tiene que ver con procesos orgánicos del Partido Socialista ni con ninguna cuestión de este tipo».
«Por tanto, me parece muy grave, gravísimo que se haya violado de esta manera la intimidad, los derechos de las personas, en este caso del presidente, y ojalá no sigamos asistiendo a una situación de este tipo», opina María Jesús Montero.
Al contrario que los mensajes de Montero con Ábalos, los de la entonces vicepresidenta primera, Nadia Calviño, con el que era ministro de Transportes son mucho más formales y prosaicos. No en vano, ella era su jefa en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos y él era el jefe del partido que ella apoyaba (sin estar afiliada). Hablan del rescate de Air Europa, de medidas de vivienda, de coordinación entre ministerios…
