Sara García-Cubillana, la primera mujer oficial número 1 en la Escuela Naval: "No he tenido que hacer más o menos, aquí vamos todos por el mismo camino" - España
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Sara García-Cubillana, la primera mujer oficial número 1 en la Escuela Naval: «No he tenido que hacer más o menos, aquí vamos todos por el mismo camino»

Publicado: julio 19, 2025, 6:07 am

Actualizado Viernes,
18
julio
2025

22:45

Cuando Sara García-Cubillana López (Sevilla, 2002) navegaba por la bahía de Cádiz, en su camino se cruzaba muchas veces con buques de la Armada que salían de la Base Naval de Rota. Gigantes de acero que hacían insignificantes las velas de su tabla de windsurf, o de sus optimus de vela ligera. Unas fragatas que a sus 22 años ahora sueña con mandar algún día. Un propósito que está más cerca desde el pasado 16 de julio, cuando recibió el despacho de alférez de navío de manos de Felipe VI en una ceremonia histórica. Porque Sara es la número uno de su promoción, la primera mujer en alcanzar ese hito en la Armada.

Nieta de un médico de la Armada y criada entre Sevilla y Chiclana, todos sus recuerdos están relacionados con el mar. «Desde pequeñita siempre he estado muy vinculada al mar, siempre he navegado y siempre he estado muy vinculada al mar. Me lo han inculcado mis padres a mí y a mi hermana. Navegando por la bahía siempre veía algún buque militar y siempre tuve mucho interés por lo que hacían ellos y cómo era», recordaba el pasado día 15 en conversación con EL MUNDO, cuando atendió a este periódico en un aparte, mientras ensayaba con su brigada los actos de la entrega de despachos del día siguiente. Sara destacó desde pequeña por sus aptitudes para la navegación ligera. Junto a su hermana Lucía, compitieron tanto en España como a nivel internacional en windsurf. Su tesón le valió hace cinco años para quedar tercera en Raceboard, la categoría en la que competía. Y su talento se modeló en el Centro de Tecnificación Deportiva de la Federación Andaluza de Vela, en Puerto Sherry, donde junto a su hermana recibió una beca.

Pero Sara se inclinó por la Armada y el servicio a España. Recuerda que cuando le comunicó a su abuelo que había ingresado en una de las formaciones universitarias más exigentes, donde la nota de corte siempre supera el 12, «al principio le impactó bastante, porque en su época no había mujeres militares». Sin embargo, ahora está «muy ilusionado y orgullosísimo». Porque la nieta de este médico militar ha hecho historia. «No soy consciente de ello, pero evidentemente estoy muy orgullosa y para mí es un honor tener este título», explica a EL MUNDO.

Otros oficiales que han coincidido con ella en la Escuela recuerdan que «siempre destacó». De hecho, desde los primeros cursos, García-Cubillana tuvo el título de antigua. «Nunca pensé que acabaría como la número uno [su promoción son 130, 20 mujeres], no tengo familia militar y me empezaron a llamar la ‘antigua’, yo no sabía lo que significaba, pensaba que era el más mayor de la promoción, pero yo soy de diciembre, y resulta que se refería al número uno y yo decía: ni de broma, no puedo ser».

Sara García-Cubillana, la primera mujer oficial número 1 en la Escuela Naval: "No he tenido que hacer más o menos, aquí vamos todos por el mismo camino"

Por ser la mejor en varios de los cinco cursos de la formación, Sara ha tenido la carga extra «de hablar con los mandos y con los responsables de brigada. Entonces por ahí ya adquieres un poco más de responsabilidad que el resto simplemente por el hecho de ser el número uno», describe. ¿El truco? Parece fácil así de resumido: «Estudiar mucho y obedecer a mis mandos». Además, puntualiza: «Yo he hecho lo mismo que mis compañeros he seguido el mismo camino que ellos, no por ser mujer he tenido que hacer más o menos, aquí vamos todos por el mismo camino».

A las mujeres que quieran entrar a la Armada las anima con un argumento en argot de su tierra: «A mí me ha impactado la cantidad de gente buena, como decimos en Cádiz, que me he encontrado aquí, les diría eso y que el Ejército te da muchísima preparación». Porque García-Cubillana está muy agradecida de «todo el conocimiento» que ha adquirido a lo largo de estos años. Destaca dos cosas más: «Los valores que he aprendido aquí, que entre la gente de mi edad muchas veces se están perdiendo, y que sigan luchando por que se sigan manteniendo es algo bastante emocionante. Y diría que me quedo con los compañeros, que son parte de mi familia«.

El día del Carmen, los padres y la hermana de Sara, además de los otros 3.400 invitados a la entrega de despachos, rompieron en una ovación cerrada cuando el presidente de la Xunta le entregó el sable de honor que la diferencia como número uno. También cuando el Rey le concedió el diploma que la acredita como alférez de navío. García-Cubillana coincidió con la Princesa de Asturias en una formación conjunta a bordo de la Méndez Núñez.

De momento, no tiene muy claro su futuro. Ha pedido como primer destino Rota para estar cerca de su familia. Allí, formará parte de la dotación de una fragata F-80. «Mi intención es hacer carrera en los barcos y algún día ojalá poder llegar a ser comandante de uno».

Related Articles