Vamos a cerrar la semana con otro de los numerosos ejemplos de grandes entrenadores argentinos de la historia, uno que a mí parecer merecería un mayor reconocimiento: Juan Carlos ‘Toto’ Lorenzo.
El día 27 de octubre de 1922 nacía en Buenos Aires Juan Carlos Lorenzo. Se formó como futbolista en las filas de Nueva Chicago, pero debutó como profesional con 18 años en las filas de Chacarita Juniors. Centrocampista de demarcación, tras cinco años en el ‘Funebrero’, en 1945 firmó por Boca Juniors.
En 1947 decide cruzar el Atlántico y firma por la Sampdoria italiana, donde pasa cinco temporadas. Tras un año en el Nancy francés, en 1954 firma por el Atlético de Madrid, club al que volvería dos décadas después en un rol completamente diferente. Tras tres años en el Metropolitano, pasa un año en el Rayo Vallecano y en 1958 llega al Mallorca, donde se convertirá en entrenador-jugador, y luego solo entrenador a partir de 1959.
Se inició así una carrera que le dio más fama que la de futbolista. Considerado un adelantado a su época, Lorenzo empezó dirigiendo al Mallorca, donde logró dos ascensos seguidos, llevando al club bermellón desde tercera hasta primera división. Estos éxitos no pasan desapercibidos en su país y en 1961 lo contrata San Lorenzo de Almagro. El año siguiente, se convierte en seleccionador nacional argentino, aunque la experiencia dura poco.
De nuevo regresa a Europa para dirigir dos temporadas a la Lazio, y una a la Roma, equipo con el que logra una Coppa. En 1966, Argentina lo vuelve a llamar para que se haga cargo del equipo nacional de cara al Mundial de ese año, donde la albiceleste acaba quinta.
Tras dos breves pasos por River Plate y Mallorca, vuelve a la Lazio, que estaba en la Serie B, para llevarla de nuevo a la primera categoría del fútbol italiano. En 1972 firma de nuevo por San Lorenzo, donde consigue un doblete, lo que le abre las puertas del Atlético de Madrid, al que llega en 1973, casi 20 años después de haber estado allí como jugador.
En el Atleti está muy cerca de lograr su primer gran éxito como entrenador, ya que hace al equipo subcampeón de Europa (aquel gol de Schwarzenbeck…).
En 1975 retorna a su país para digir a Unión de Santa Fe durante un año, y en 1976 ficha por Boca Juniors, donde inicia su mejor etapa como entrenador: en tres años, los xeneizes logran el bicampeonato de 1976 (Campeonato Metropolitano 1976 y Campeonato Nacional 1976) dos Copas Libertadores de América (1977 y 1978) y una Copa Intercontinental, en 1977, tras vencer al Borussia Mönchengladbach alemán en la final.
Tras esta exitosa etapa empezó una época de experiencias breves en equipos como Racing, Argentinos Juniors, San Lorenzo de nuevo, Atlante (en México), Vélez Sarsfield, Atlanta, Independiente, de nuevo Lazio, una vez más San Lorenzo y finalmente Boca, en 1987, su última experiencia en un banquillo.
Juan Carlos Lorenzo falleció en Buenos Aires el 14 de noviembre de 2001, con 79 años de edad, a causa de una neumonía. Sus cenizas fueron esparcidas en el estadio de Boca, la Bombonera, detrás de una de las porterías.
Hasta la próxima semana.