Publicado: diciembre 2, 2025, 5:07 pm
Bajo la atenta mirada del secretario general del PP, Miguel Tellado, con Carlos Mazón relegado a la última fila de la bancada popular y sin el tradicional paseíllo de las Cortes al Palau de la Generalitat para ser aclamado por la gente. Así ha sido este martes la anómala toma de posesión de Juanfran Pérez Llorca como presidente de la Generalitat, cuyas primeras palabras, tal y como había prometido, han sido para pedir perdón por la dana.
Cinco días después de su investidura, el sucesor de Mazón al frente del Gobierno valenciano ha regresado a las Cortes Valencianas para ocupar el escaño de presidente y para prometer el cargo. En un breve discurso, Llorca ha comenzado por pedir perdón a los familiares de las víctimas de la dana.
«Corresponde ya como presidente de la Generalitat, y en nombre de la Generalitat, pedir perdón», ha destacado, para añadir: «Estas palabras van más allá de un formalismo institucional. Nacen de una convicción personal y del deseo de un diálogo y entendimiento que debemos tener y saber mantener».
Llorca, que ha prometido «hablar claro», ha enmarcado en todo caso la disculpa en el papel de todas las administraciones, no sólo de la Generalitat. «Ni el día 29 ni los posteriores, las administraciones públicas estuvieron a la altura de lo que merecía la sociedad».
Las asociaciones de víctimas, eso sí, le habían pedido que concretase por qué pedía ahora perdón. Pero Llorca ha insistido en que este perdón «debe ser el inicio de una reconciliación entre todas las víctimas y todas las administraciones». En un comunicado posterior, la Associació Víctimes de la DANA 29 d’Octubre y la Associació Víctimes Mortals DANA 29-O, han calificado de «insuficientes» las disculpas pese al «cambio de tono» respecto a Mazón. Le han pedido a Llorca «el cese inmediato del Consell» y «que no se premie con complementos retributivos ni privilegios políticos» a Mazón, al que el PP ha nombrado portavoz de una comisión en las Cortes.
Carlos Mazón, en su nuevo escaño en las Cortes.ARABA PRESS
Llorca, que ha confesado que «nunca en la vida» se imaginó ser presidente de la Generalitat, ha esbozado que «las cosas pueden ser de otra manera». Aun así, ha situado como principales ejes de su Gobierno los que ya fijó el propio Mazón para el suyo. En este sentido, las prioridades de Llorca serán la vivienda, la política fiscal o la simplificación administrativa.
El nuevo jefe del Consell no ha dado más detalles de su programa de gobierno, pero ha dejado una idea clave, significativa por el momento emocional que atraviesa la sociedad valenciana tras la dana: «La política es un servicio, no puede ser un frontón. Hoy se abre nueva etapa para recuperar nuestra autoestima y volver a poner en pie el orgullo de ser valencianos». Es decir, levantar la hipoteca reputacional de la Comunidad Valenciana tras un año «largo y duro».
Lo que ha querido destacar es su apuesta por el diálogo. El nuevo Consell, ha dicho, «debe ser abierto, participativo y transversal, no un Gobierno sectario». Es más, ha sentenciado que no rechazará «ninguna idea, venga de donde venga».
«Creo en el diálogo y el acuerdo, y quiero que este mandato sea recordado por eso», ha concluido Llorca.
El siguiente paso de Llorca será el nombramiento de su nuevo Consell, para el que se esperan cambios. El nuevo presidente de la Generalitat tendrá que remodelar el Ejecutivo para configurar un equipo a su medida, sobre todo en el área de Presidencia. Será la cuarta remodelación del Consell en los poco más de dos años que lleva esta legislatura.
De hecho, el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ya ha publicado este martes el cese de 19 trabajadores eventuales de Presidencia de la Generalitat. Eran, por tanto, los asesores de Mazón que, al cesar este último, cesan también automáticamente en sus responsabilidades.

