Publicado: noviembre 25, 2025, 5:53 pm
El Barça vivió una cruda noche de fútbol europeo. Le tocó asumir el rol de encajador en el envite ante un gran Chelsea y tres fueron los goles que redondearon el severo correctivo. No se antojaba una misión sencilla, pero se tornó en imposible con la expulsión de Araujo antes del descanso que desbarató el plan de Flick.
Todas las previas anunciaban partidazo europeo en Stamford Bridge y, si alguna afirmó lo contrario, falló. No hubo preliminares, los fuegos artificiales empezaron desde bien temprano con un gol en el 4’ de Enzo Fernández anulado por el toque previo con la mano de Fofana.
Tuvo su réplica de manera inmediata. Ferran, siempre certero en el mano a mano, perdonó lo imperdonable con un tiro que quiso ajustar demasiado. Se le marcó fuera y él, como todos sus compañeros, se llevaron las manos a la cabeza incrédulos.
Era un ‘toma y daca’ constante y en esas llegó el segundo gol anulado de un Chelsea muy cómodo en la búsqueda de la espalda de la defensa culé. De nuevo Enzo Fernández fue el rematador de un tanto anulado por la previa posición antirreglamentaria de un compañero, Chabolah (23’).
Los ‘blues’ no daban tregua, un minuto después perdonó Neto en el último aviso. A la siguiente iría a la vencida: Pedro Neto remató a bocajarro un centro de Cucurella y entre Ferran y Koundé se la acabaron metiendo en propia.
Todavía quedaban 15 minutos antes del descanso y no fueron ni mucho menos plácidos para un Barça que todavía recibiría una noticia peor que la del gol en propia. En el 44, a tres minutos del pitido que decretaba el descanso, Araujo vio la segunda amarilla –tras la protesta que le costó la primera– en un derribo a Cucurella y dejó a los suyos con diez.
Confiaba el Barça en la reacción tras la charla de Hansi Flick, pero el enrabietado ambiente en el coliseo de Fulham Road inyectó en sus ídolos el ansia de destrozar al mermado visitante.
La primera ‘puñalada’ llegó pronto, en el 49’, fue de Andrey Santos en un tiro bajo en el que falló Joan García. La fortuna, eso sí, deparó la anulación –la tercera– por fuera de juego previo de Garnacho. Duró poco la alegría, eso sí, cuando muy poco después Estevao se tomó la justicia por su mano, le hizo un roto a Cubarsí y coló un cañonazo en la parte alta de la red.
No necesitó demasiado el Chelsea a partir de entonces. Mantener la pelota le valía para disfrutar de su claro dominio, un control que no tardó en exprimir en forma de más ocasiones.
Primero fue Pedro Neto el que amenazó con una gran carrera en la que dejó atrás a Cubarsí. Perdonó el mano a mano al que llegó muy fatigado. El que no daría tregua sería Delap, rematador de un pase de la muerte ofrecido por Enzo Fernández que estuvo a punto de convertirse en el cuarto gol anulado de la noche. Al final la revisión otorgó y la grada volvió a estallar de júbilo, esta ve en ‘diferido’.
Poco más se pudo hacer en una noche en la que la roja a Araujo volvió a condicionar todo, ni siquiera el sobrado talento de Lamine Yamal permitió sacar algo positivo de la visita a Londres… una noche de pesadillas para olvidar y usar como toque de atención: el top – 8 todavía no está ni mucho menos garantizado.
