Publicado: noviembre 20, 2024, 1:07 pm
El eurodiputado Luis Pérez, Alvise, no se ha presentado esta mañana en la Audiencia Nacional a la cita que el juez le había propuesto para declarar por presunta financiación ilegal de su partido, Se Acabó la Fiesta (SALF).
Quien sí lo ha hecho ha sido el empresario Álvaro Romillo, que denunció a la Fiscalía que había entregado 100.000 euros en metálico al líder de SALF. Romillo está investigado por la quiebra de su plataforma de criptomonedas Madeira Invest en una causa que lleva bajo secreto el magistrado José Luis Calama.
La denuncia de Romillo provocó que el juez se abriera una rama de la investigación sobre la posible financiación ilegal al eurodiputado. Es en esta pieza separada en la que ha comparecido este miércoles el empresario. Como eurodiputado, Alvise está aforado ante el Tribunal Supremo, por lo que el juez no puede imputarle directamente. Sí le ofreció declarar hoy voluntariamente.
El eurodiputado no se ha presentado, pero sí lo ha hecho su letrado. Además de asistir a la declaración de Romillo, ha asegurado al juzgado que Alvise quería declarar y que ofrecería varias fechas para hacerlo en función de sus agendas como eurodiputado. Hoy estaba en Bruselas, ha explicado él mismo en las redes.
En su declaración, el empresario ha ratificado la denuncia que remitió a la Fiscalía General del Estado. Ha explicado que dio el paso tras comprobar que le habían bloqueado las cuentas y considerar que parte de sus problemas podían provenir de su relación con el líder de SALF.
Criptomonedas
A preguntas del juez y la fiscal de Anticorrupción, Romillo ha explicado que su relación con Alvise se originó a través de las redes sociales, donde ambos eran muy activos y que posteriormente alguien recomendó al hoy eurodiputado una aproximación al empresario.
Los contactos desembocaron en la entrega de los 100.000 euros que Alvise quería para financiar su campaña, según los mensajes que ambos cruzaron y que el empresario también ha entregado a la Fiscalía. El compareciente ha explicado al juez Calama que el dinero no era para nada concreto, pero sí para «favores futuros» del eurodiputado. El responsable de Madeira Invest podía beneficiarse tanto de la base de seguidores de Alvise como de su influencia, ya como eurodiputado, para favorecer negocios como los de las criptomonedas.
Además de por la financiación ilegal para las europeas, Alvise podría ser responsable en la presunta estafa piramidal de Madeira Invest, según el auto en el que el juez le ofreció declarar. El magistrado resaltaba que el entonces candidato a eurodiputado había participado en actos públicos de respaldo a la plataforma.
Si en su investigación el juez encuentra elementos suficientes para proceder contra Alvise deberá remitir la causa al Tribunal Supremo para que asuma la investigación del aforado.
