Publicado: julio 17, 2025, 8:07 am
La Policía Nacional activó ayer un plan especial en el barrio de La Isleta (Gran Canaria) para evitar «represalias» de tinte xenófobo después de que un joven de 20 años y nacionalidad marroquí quemara el 95% del cuerpo a una menor de 17 tutelada con la que convivía en un piso okupa. La especial casuística de la zona, donde fuentes policiales dibujan una «complicada» convivencia entre sus residentes de toda la vida y el elevado número de personas migrantes que se han instalado allí en los últimos años, ha movilizado a unidades de élite especializada en operaciones de alto riesgo.
La instrucción policial, a la que ha tenido acceso EL MUNDO, pretende adelantarse a la «presencia de aglomeración de grupos violentos» como los que en los últimos días han tomado las calles de Torre Pacheco (Murcia) tras la paliza a un hombre de 68 años por parte de un joven de nacionalidad marroquí. El objetivo es contener «posibles altercados» desde el inicio y evitar así las primeras horas de desgobierno con el que el Ministerio abordó la situación en el municipio murciano. La Instrucción Operativa 27 Canarias 50, así bautizada, arrancó ayer y permanecerá activa hasta el próximo domingo.
Abarrafia Hader, el agresor de la chica (que se encuentra en estado crítico), llegó hace un mes en patera a Lanzarote y tiene una orden de expulsión desde el mismo día en que arribó a Arrecife, capital de la isla. Se le impuso esta medida, indican fuentes de la Policía, al comprobar los agentes que carecía de pasaporte o visado, de manera que se acordó su «devolución a su país de origen». Mientras tanto, se le condujo al centro de internamiento de migrantes habilitado en las instalaciones militares del Canarias 50, en La Isleta. Allí permaneció unos días hasta que se fue.
Lugar en el que se produjeron los hechos en la madrugada del miércoles.EFE
Abarrafia se había establecido en un bloque de pisos okupados donde la adolescente se había refugiado tras escaparse del centro tutelado por el Gobierno de las Islas Canarias en el que residía. La chica estaba en situación de desamparo al provenir de una familia fuertemente desestructurada. La Policía investiga qué tipo de relación les unía; si era esporádica o, por el contrario, mantenían una relación sentimental. La agresión se produjo en torno a las 4.00 horas de la madrugada del pasado miércoles. En el transcurso de una discusión por motivos que todavía se desconocen y que se están investigando, Abarrafia le tiró un papel quemado con combustible y después le prendió fuego.
El joven huyó del lugar y ella salió como pudo del piso en el que convivían en el barrio de La Isleta hasta llegar a la calle. Hubo una llamada al 112 y antes de que se presentaran los servicios de Emergencia la chica dijo «ha sido él», refiriéndose a Abarrafia. Momentos después, la Policía Nacional le detuvo en las inmediaciones del barrio. Permanece desde entonces bajo custodia policial en el hospital Doctor Negrín afectado por inhalación de humo.
La gravedad del suceso unido al temor de que el barrio se convirtiera en un polvorín por circunstancias previas ligadas a robos, violencia y peleas menores, motivó que la Policía estructurara el plan especial de manera casi instantánea. «Ante varios incidentes en la zona y posibles altercados en represalia, se prestará servicio estático/móvil , según incidencia que vaya ocurriendo», recoge la instrucción.
Asimismo, adelanta la posibilidad de que haya «presencia de aglomeración de grupos violentos». El dispositivo contempla la constante presencia -mañana, tarde y noche- de unidades especializadas: la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y Grupos de Atención al Ciudadano (GAT). Según la planificación, la presencia de estos grupos será simultánea en algunos momentos de los días en los que esté activo el dispositivo.
Mientras tanto, la joven será trasladada en breve al Hospital de Quemados de Sevilla tras ser estabilizada en Las Palmas. La directora general de Protección de la Infancia de la Canarias, Sandra Rodríguez, confirmó a Efe que el hogar de menores donde residía la víctima había denunciado hace días su desaparición y «ayer mismo (por el martes)» había vuelto a hacer una petición de búsqueda. Sin embargo, no especificó la fecha exacta en la que la menor se había escapado del centro tutelado por el Gobierno autonómico.
