La Princesa Leonor se despide de la Armada condecorada por su padre y arropada por su familia

Hace un año, la Princesa de Asturias realizó una suerte de tour por las instalaciones de la Escuela Naval de Marín. Acompañada por sus padres, pudo ver las aulas, las habitaciones y el lugar donde pasaría su curso de formación en la Armada. Este 16 de julio, día del Carmen, cita grande para todos los marinos, la Heredera ha vuelto a estar junto a sus progenitores y acompañada esta vez por su hermana en la misma ceremonia: la jura de bandera y entrega de despachos de la Escuela. Pero esta vez lo ha hecho con la nostalgia de quien cierra una etapa, porque este miércoles Doña Leonor ha terminado con honores su exigente año en la Armada.

«Siento que este año en la Armada me ha servido para afianzar los valores de honor, valor, disciplina y lealtad que definen nuestra Escuela Naval Militar. Y me refiero también a la exigencia académica y a la formación e instrucción excelentes que he recibido junto a mis compañeros», afirmó la Princesa el pasado lunes. Una confesión humilde, en la que se deja entrever los desafíos que ha superado la Heredera estos meses. Primero en Marín, después en el crucero de instrucción a bordo del Juan Sebastián de Elcano y para finalizar en la Blas de Lezo. Maniobras, guardias y lecciones físicas y teóricas que ha superado, y que le han valido para recibir este miércoles, de manos de su padre, emocionado pese a ser su mando, la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco.

La Familia Real llegaba a la explanada principal de la Escuela Naval a las doce de la mañana. El Rey y la Princesa vestían su uniforme de la Armada. La Reina y la Infanta iban combinadas de azul marino y blanco, colores marineros. Es la primera vez en todo el año que aparecen los cuatro juntos. Después de los honores militares y tras pasar revista a las tropas, Don Felipe ha reconocido a su hija con esa distinción, que se suma a la Gran Cruz del Mérito Militar que recibió en la Academia General el pasado julio.

Leonor, que este miércoles era más Princesa que guardiamarina, rompió el protocolo castrense y agradeció la condecoración con el saludo marcial a la que siguió un emocionado abrazo padre e hija. Minutos después, ocupó el lugar en la presidencia del acto, momento en el que se abrazó a sus padres y su hermana. Dio comienzo entonces el acto con la acción de gracias del pater de la Escuela y con los acordes de la Salve Marinera. Tras la jura de bandera de los aspirantes de primero -86, de los cuales, 7 son mujeres-, comenzó la entrega de despachos de alférez de navío a los que se graduaban, los de quinto. Don Felipe condecoró al ‘antiguo’, el número uno de la promoción, que por primera vez en la historia es una mujer, la oficial Sara García-Cubillana.

Los nuevos oficiales serán los encargados de ejercer el mando de las unidades de la fuerza y del Apoyo a la Fuerza de la Armada. Por su parte, los oficiales de Infantería de Marina ejercen el mando de las unidades de mar de las fuerzas expedicionarias. Por último, los oficiales del Cuerpo de Ingenieros tienen como función principal la investigación, estudio y asesoramiento en los ámbitos de la ingeniería de telecomunicaciones y explotación de las armas navales y sistemas de combate.

El director de la Academia, Pedro Cardona Suanzes afirmado en su alocución que «ha sido un año emocionante» y ha querido dedicar parte de su discurso a la Princesa, a quien hace un año dio la bienvenida a la Escuela naval, donde le dijo que encontraría su segunda casa y su segunda familia en sus compañeros. «Estoy convencido de que hoy convendréis conmigo de que aquellas palabras no eran vacías sino la expresión precisa de cómo se entiende aquí el compañerismo», ha afirmado el comandante. «Confío en que hayáis conocido bien a la Armada, un grupo de personas con el que podréis contar siempre», ha deseado..