Publicado: diciembre 1, 2024, 12:07 am
Quizás hubo dudas. Alguna pudo asomar. Sobre todo, a raíz de las disputas internas y el caso Koldo. Pero el paso de los días difuminó la percepción de un gran cambio. En época de turbulencias, mejor mantener la sala de mandos. Y ésta ha sido la apuesta de Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE, y presidente del Gobierno, mantiene su núcleo duro en Ferraz. María Jesús Montero sigue como vicesecretaria general y Santos Cerdán como secretario de Organización. Su tarea: «revitalizar el proyecto político y los liderazgos territoriales».
Además premia a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, que ha tenido un papel destacado en la gestión de la DANA, con un puesto en la Ejecutiva como secretaria de Igualdad. Y de la misma manera que mantiene su apuesta por Montero y Cerdán, Esther Peña seguirá como portavoz del partido.
En los últimos días estaba asentado en el PSOE el pensamiento de que la apuesta era la continuidad. Los focos, durante un tiempo, se habían depositado en Cerdán. El que fuera la persona que trajo a Madrid a Koldo García y las fricciones internas alimentaron unas dudas que Sánchez ha despejado.
El presidente del Gobierno, que ha estado perfilando su Ejecutiva durante la tarde noche de este sábado con llamadas a sus barones, mantiene la confianza en sus escuderos. Prueba de ello es que Cerdán y Montero han estado afanados en los últimos días en colaborar en el diseño de la nueva Ejecutiva y que el secretario de Organización ha estado esta noche llamando a los miembros de la nueva dirección, después de que Sánchez abandonara las instalaciones del Fibes en Sevilla.
En nada les han afectado las acusaciones de la pasada semana en sede judicial, donde Víctor de Aldama, el «nexo corruptor» del ‘caso Koldo’ salpicó a ambos en el cobro de mordidas o comisiones. En el caso de Cerdán, él directamente, por un valor de 15.000 euros y, en lo que respecta a Montero, en la figura de su jefe de Gabinete, que habría recibido 25.000 euros por una gestión solicitada por Aldama. Ambos se ven reafirmados en una cúpula de afectados por casos judicializados o sospechas, de Sánchez, a quien le toca la investigación sobre su mujer y su hermano, y sus números dos y tres, tocados desde hace unos días por el caso Koldo.
Configura el presidente, al revalidarlo, un núcleo duro en la línea de los discursos escuchados este sábado, entre denuncias de una «cacería» política, mediática, incluso «desde sede judicial», contra los líderes de la formación, sus familiares y el PSOE mismo. Frente a esta estrategia, levantó la voz Emiliano García-Page. «Es preferible no ocupar ese papel de víctimas», señaló.
Cerdán no sólo será la persona encargada del aparato del partido, y por tanto de su día a día, toda vez que Montero es, además, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, sino que además es el interlocutor, o uno de los interlocutores, con Junts. Fue a quien Sánchez encargó tras las elecciones generales de julio de 2023 abrir un canal de comunicación con la formación de Carles Puigdemont, de cara a incorporarles al bloque de gobernabilidad. El secretario de Organización es la persona que encabeza la delegación socialista que se desplaza a Suiza para reunirse con el prófugo de la Justicia.
Sale la ministra de Igualdad
Del organigrama de la Ejecutiva desparece ahora la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que se incorporó a la dirección nacional como secretaria de Igualdad el pasado mes de enero cuando Sánchez aquilató la simbiosis entre Moncloa y Ferraz colocando a la cúpula a cinco nuevos miembros del Gobierno que se sumaron a los cinco que ya estaban. También sale la titular de la cartera de Ciencia, Diana Morant, además de la hasta ahora vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, tras ser nombrada comisaria europea.
Con la renovación, se incorporan otros políticos alienados con Sánchez como la delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, y el diputado leonés Javier Cendón.
