Publicado: noviembre 20, 2024, 3:07 pm
Teresa Ribera ha comparecido por fin en el Congreso de los Diputados. Tres semanas después de la tragedia de la DANA y cuando su candidatura a una vicepresidencia de la Comisión Europea se ve seriamente amenazada. La todavía ministra de Transición Ecológica ha recitado los datos históricos de acumulación de agua que se registraron en Valencia y ha advertido que sucesos como los padecidos por los valencianos «se repetirán». También ha asegurado que todos los protocolos «son inútiles si quien debe responder no sabe cómo hacerlo», señalando claramente a la incapacidad de la Generalitat, a quien ha responsabilizado de los dramáticos efectos de la riada.
Ribera se ha referido a los dos organismos que dependen de su Ministerio, la Aemet y la Confederación Hidrógráfica del Júcar, que emiten avisos y proporcionan datos en tiempo real pero son, ha dicho, las autoridades competentes en Protección Civil las que deben alertar a los ciudadanos «con rapidez y claridad», en este caso, en definitiva, la Generalitat Valenciana. La ministra ha descargado toda la responsabilidad en las autoridades políticas valencianas y ha insistido en que los organismos técnicos -Aemet y CHJ- cumplieron puntualmente con su obligación.
Los populares la han acusado abiertamente de estar «escondida cuando su país la necesitaba». «Usted trabajaba para sí misma», ha lanzado la diputada Ester Muñoz, que no ha dudado en preguntar a Ribera si abandonará el sillón de la Comisión, si llega a ocuparlo, en caso de que sea imputada por la Justicia.
La ministra ha asegurado que desde Aemet se hicieron hasta 11 llamadas a Protección Civil de Valencia y la CHJ remitió más de un centenar de emails a lo largo del día 29, fecha del gran desbordamiento. Y ha asegurado que el director de la Confederación transmitió en el Cecopi la información «en tiempo real» y sus técnicos consiguieron que no se desbordara la presa de Forata. Respecto a la rambla del Poyo, tambien se trasladó información puntual y ha justificado que las notas que señalaban un descenso del caudal se debía a la pausa en la precipitación en cabecera, pero ha precisado que en cuanto la acumulación de lluvia se desató, la CHJ lanzó puntualmente sus mensajes. «No hubo apagón de información», dijo.
Respecto a esta información, la portavoz de los populares ha puntualizado que el presidente de la Confederación estaba sentado en el Cecopi aquella tarde y «no dijo absolutamente nada».
«Poco margen para la actuación»
Según Ribera, en situaciones como éstas la capacidad de reacción es muy poca y por eso las alertas que siempre se deben atender son las que lanza la Aemet respecto a previsiones de lluvias torrenciales y no las de subidas de caudal, que son las que lanza la Confederación, porque «dan poco margen para la actuación».
«Hemos estado disponibles antes y después, trabajando para Valencia», ha afirmado, incluyéndose ella misma junto al trabajo de los técnicos y a la delegada del Gobierno. Ribera ha utilizado en todo momento la primera persona del plural evitando explicar en su primera intervención dónde se encontraba ella y qué gestiones llevó a cabo cuando las aguas ahogaban a los valencianos.
El PP, sin embargo, ha insistido en que Ribera, aquel día, «no se enteró de nada» porque «estaba preparando su examen ante la Comisión Europea«. También le ha reprochado que en 21 días no haya tenido tiempo para acudir a la zona, algo que los populares atribuyen al temor que le suscitaba hacerlo.
La ministra y candidata a comisaria ha redondeado su intervención en el Congreso reclamando compromiso activo de todos frente al cambio climático «sin perder ni un minuto en minar la credibilidad de la ciencia y de las instituciones». «Un país como el nuestro necesita dedicar cuantos más recursos mejor en la gestión del agua, para los dos extremos: los riesgos de la sequía y también de las inundaciones», ha dicho antes de repasar los planes y las inversiones aprobados por el Ministerio bajo su gestión.
«Es importante distinguir lo que son medidas dirigidas para reducir nuestra vulnerabilidad de lo que es desinformación» y, en este sentido, ha apuntado a la necesidad de atender a la cartografía que señala las zonas inundables y especialmente las que tienen mayor densidad de población. Así, ha señalado la responsabilidad que deben tener las autoridades locales en los planes de urbanismo.
Respecto a los mecanismos para hacer frente a los fenómenos extremos, ha señalado que las presas no son garantía para asegurar la construcción en zonas inundables y ha recalcado que la vez que más cerca se ha estado de iniciar el proyecto constructivo del barranco del Poyo fue en 2012, una obra que ella misma firmó pero que, ha dicho, caducó en 2017 sin que el Gobierno de Rajoy hubiera iniciado ni tomado ninguna decisión al respecto. Ribera ha afirmado que retomó el proyecto en 2018 pero entonces topó con la falta de acuerdo de las administraciones implicadas y ha desvelado que recibió dos informes, en marzo y junio de 2024, de la Generalitat pidiendo «esperar un poco más» para emprender las obras.
La diputada del PP Ester Muñoz, durante su intervención.Efe
El PP le ha recordado que fue ella, en 2018, quien aludió a problemas de «coste-beneficio» para no impulsar el proyecto del barranco del Poyo y su diputada ha mostrado un abanico de correos de los alcaldes de la zona pidiendo la limpieza de barrancos y ramblas a los que la Confederación respondió con un «no hay presupuesto». Los populares han advertido que en ningún caso votarán en el Parlamento Europeo a favor de su nombramiento como comisaria.
Vox también ha arremetido con toda dureza contra la vicepresidenta, a la que su portavoz en el debate, José María Figaredo, ha considerado «incapaz y dogmática». Para Vox, Teresa Ribera no está capacitada no ya para ser comisaria europea sino tampoco ministra.
Reparto de culpas
En nombre de Sumar, la diputada de Compromís, Águeda Micó, ha lanzado una catarata de acusaciones contra el PP por proteger a Carlos Mazón. Con un tono menos airado ha pedido a Ribera explicar los recursos desplegados por el Gobierno para ayudar a los afectados al tiempo que debe impulsar la revisión de la planificación urbanísitica. Micó sólo ha reprochado a la ministra la dejación respecto a las ramblas y barrancos sobre todo en relación con la limpieza y el drenaje de la rambla del Poyo pero incluso en este terreno ha repartido las culpas entre socialistas y populares.
Teresa Jordà, en nombre de ERC, ha dado la bienvenida a Ribera por su regreso «del exilio europeo». Los republicanos consideran que la negligencia de Mazón «ha costado vidas» pero no por ello han evitado señalar la también lenta respuesta del Gobierno a la vista de la ineficacia de la Generalitat. Jordá ha preguntado a Ribera si se cree capaz de compaginar su responsabilidad como ministra con la aspiración al sillón de comisaria afeándole que haya tardado tres semanas en comparecer para dar explicaciones.
Pilar Calvo (Junts) también ha destacado la tardanza de Ribera en comparecer ante la Cámara y aunque ha insistido en la «negligencia muy grave de Mazón» ha señalado que la ministra «tampoco sale bien parada» por haberse prestado solo a dar explicaciones tres semanas después de la tragedia. En este sentido, la diputada ha lamentado la falta de empatía de Ribera y ha aprovechado también para afear al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que sólo vaya a acudir al Congreso un mes después de las inundaciones. Junts, en definitiva, ha repartido culpas y ha recordado que Ribera es la máxima responsable de Aemet y de la CHJ. Para su diputada es imprescindible revisar los protocolos de lanzamiento de alertas para que lleguen a los ciudadanos por todos los canales.
El PNV, a través de su diputada Idoia Sagastizábal, ha pedido impulsar las políticas de prevención porque «si seguimos haciendo lo mismo», ha dicho, «volverá a suceder lo mismo». Para los nacionalistas vascos no es este el momento de que unos y otros se echen las culpas a la cara y menos aún que trasladen su batalla a Europa.
Podemos, representado por Martina Velarde, ha acusado a los populares de llevar a cabo una gestión «criminal» que «da pavor». «Ustedes deberían estar en prisión», ha lanzado antes de reprochar al Gobierno haber eludido su responsabilidad que en opinión de los morados no era otra que declarar el estado de alarma.
