El Tottenham Hotspur ha vivido estos días una surrealista situación con dos jugadores de su plantilla. El combinado inglés perderá por siete partidos a Rodrigo Betancur a raíz de un comentario en tono de broma sobre su compañero de equipo Heung-min Son que le ha costado siete partidos de sanción por incumplir las normas sobre racismo del máximo organismo del fútbol inglés, la FA.
Ocurrió durante su participación en un programa de radio uruguayo en una conversación entre el futbolista y el presentador que se fue de las manos:
«¿Podrías traerme la camiseta del coreano?», le dice el periodista al jugador. «¿Sonny?», responde Betancur. «Sí, o de cualquier campeón», añadió el entrevistador, a lo que Bentancur respondió: «Podría ser de alguno de los primos de Sonny, porque son todos más o menos iguales».
La frase parece inocente, pero la FA no ha tardado en resolver el caso mencionando varios artículos de su normativa: el E3.1 y el E3.2, que catalogan las palabras de Betancur como infracciones relacionadas con «actuar de manera inapropiada y/o utilizar palabras abusivas y/o insultantes y/o desacreditar el juego» y «referencia, ya sea expresa o implícita, a la nacionalidad y/o raza y/o origen étnico».
Por su parte, Son ha señalado que el compañero se había disculpado con él, pero eso no quita que deba cumplir los siete partidos de sanción: solo podrá jugar Europa League hasta que cumpla el castigo en las competiciones reguladas por la FA.