Publicado: diciembre 2, 2025, 5:07 am
Los movimientos se están produciendo de forma «horizontal» y, sobre todo, «con mucha discreción». Más allá de declaraciones públicas puntuales, el sector crítico del PSOE está trabajando fuera de foco en una «alternativa» de futuro a Pedro Sánchez para la que cuentan, entre otros cargos en activo, con diputados que actualmente se sientan en el Congreso.
Aunque en la elaboración de las listas de las elecciones de 2023 hubo una intervención directa de Ferraz para moldear un grupo mayoritariamente de afines -lo que provocó un profundo enfado en varias federaciones-, las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que ahora hay un «malestar latente» entre parlamentarios que llegaron a apoyar al secretario general del partido en algún momento, aunque no apostaran por él en las primarias, entre otras cosas por cómo se ha abordado el asunto de los casos de corrupción que cercan a personas que fueron de su núcleo duro. «El sanchismo no es tan compacto como parece, empieza a desmoronarse», advierte una persona que conoce bien los entresijos internos de la formación.
A los diputados descontentos que por ahora permanecen en el anonimato, el ex ministro Jordi Sevilla sumó este lunes a «alcaldes y dirigentes autonómicos» que «no se atreven a decirlo todavía en público», pero que, como él, creen que «hay que empezar a pensar en pasar página de Pedro Sánchez». Quien fue miembro del Gobierno con José Luis Rodríguez Zapatero y ayudó al actual presidente a negociar la fracasada coalición con Ciudadanos explicó en una entrevista en Onda Cero que ese proceso se tiene que hacer «con tranquilidad, sin agobios, sin prisas y de la mejor manera posible para salir un partido unido y socialdemócrata que devuelva la ilusión a los militantes y a los ciudadanos».
Desde Ferraz muestran su «respeto, como no puede ser de otra manera», con las opiniones discrepantes, pero recuerdan que Sánchez fue reelegido ahora hace un año con el 90% de los delegados que asistieron al congreso de Sevilla. «El PSOE está cerrado, volcado y acompañando a su secretario general y no hay ninguna grieta que pueda con esto», subraya Montse Mínguez, la portavoz de la Ejecutiva Federal.
En una entrevista con EL MUNDO en octubre, Sevilla planteó la posibilidad de montar una corriente crítica formal dentro del partido con los avales de militantes, una propuesta que recibió adhesiones en privado, pero también discrepancias internas dentro de este sector. «Es un error, haría más fuerte a Pedro presentándolo como una víctima», considera un ex dirigente con importantes responsabilidades en el pasado. «Sólo le daría aire», añade otro. Y remata un tercero: «Tendría un enemigo al que matar, sólo piensa en trincheras».
También Emiliano García-Page, el único de los cuatro presidentes autonómicos socialistas que muestra una voz pública discordante con la dirección nacional del partido, se desmarcó de esta posibilidad. «No estoy en ningún tipo de conspiración o de movimiento porque no tengo edad ni esa pretensión de ninguna manera», aseguró el responsable del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Socialdemocracia 21
En la entrevista de este lunes en Onda Cero, Sevilla reformuló su propuesta de «alternativa» con el intento de organizar un movimiento que se llamará Socialdemocracia 21 para que tanto militantes como simpatizantes puedan «lanzar ideas» para la recuperación de las esencias del partido -que creen que con Sánchez han desaparecido- y «agrupar a gente» que llegado el momento pueda demostrar que hay «otra manera de hacer las cosas y de abordar los problemas de los ciudadanos dentro del espacio de la izquierda».
«Los mayores podemos y debemos empujar el carro, pero del carro han de tirar los jóvenes. Los que tienen que ponerse al frente tiene que ser gente que esté en activo, que esté con ganas y con futuro», remarcó quien en los últimos meses se ha convertido en portavoz oficioso del sector crítico con el actual secretario general de los socialistas.
Según el ex ministro, hay miembros del partidos dispuestos a liderar cuando corresponda esa reconfiguración interna, «pero muchos de ellos están todavía temerosos de que sus nombres se hagan públicos y otros discutiendo de que todavía es un poco pronto y que hay que esperar un poco más». A lo que apostilló: «Pero haberlos, haylos».
Frente a los intentos de armar una alternativa, Sánchez ha manifestado en múltiples ocasiones su intención de concurrir a las próximas elecciones a pesar de que las encuestas pronostican que no podrá revalidar la mayoría para seguir en La Moncloa.

