Publicado: noviembre 24, 2025, 7:07 am
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha presentado este lunes su dimisión al Gobierno, después de que el pasado jueves fuera condenado por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación para el cargo por una revelación de datos reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso, según informan fuentes gubernamentales a EL MUNDO.
Con esta renuncia, García Ortiz allana el camino al Ejecutivo para nombrar esta misma semana -previsiblemente en el Consejo de Ministros de este martes- a un nuevo fiscal general sin esperar a que se notifique la sentencia del Alto Tribunal en los próximos días. No obstante, el cese no se hará efectivo hasta que sea publicado en el Boletín Oficial del Estado.
La intención del Gobierno, adoptada de forma casi inmediata a conocer el fallo condenatorio, fue no prolongar esta situación de interinidad del fiscal general. El desenlace sólo podía ser uno y, en tanto, era otra situación de profunda anomalía democrática -ya lo ha sido el juicio en la condición de fiscal general- que García Ortiz continuara en el cargo pesando contra él una condena en firme.
En una carta remitida al ministro de Justicia, Félix Bolaños, García Ortiz ha anunciado que deja el cargo de fiscal general en «profundo respeto a las resoluciones judiciales» tras la sentencia del Supremo y que, en consecuencia, ha llegado «el momento de abandonar el desempeño de tan alta responsabilidad».
El Supremo, que adelantó el fallo, lo condenó a una pena una multa de 7.200 euros y una inhabilitación especial para el cargo de fiscal general del Estado por tiempo de dos años. Además, la Sala le impuso como responsabilidad civil una indemnización al empresario Alberto González Amador, pareja de Díaz Ayuso, de 10.000 euros por daños morales.
