Publicado: noviembre 23, 2025, 5:07 pm
El PNV se prepara para unas elecciones generales sin fecha y no quiere que EH Bildu monopolice el discurso frente al «autoritarismo». Al contrario, el presidente nacionalista Aitor Esteban ha reivindicado que solo el PNV ha protagonizado el «verdadero antifascismo» al renunciar a la «violencia, la coacción y el miedo» en una referencia directa a la izquierda ‘abertzale’ sin nombrarla. «Los conversos, a la cola», ha repetido Esteban utilizando la frase de Manuel de Irujo tan solo unas horas después de que EH Bildu movilizara a unos 20.000 seguidores en Bilbao para «parar el autoritarimso y frenar al bloque reaccionario» refiriéndose a PP y Vox.
El presidente del PNV Aitor Esteban ha multiplicado en sus últimas declaraciones públicas su sensación de que la legislatura de Pedro Sánchez está agotada al haberse conformado una «mayoría negativa» que bloquea la elaboración de leyes y ante la imposibilidad de aprobar los primeros presupuestos lo que gripa la capacidad de gestión del Ejecutivo. Esteban repite que está atento a lo que sucede en Madrid y esta misma semana ha mantenido una conversación con Pedro Sánchez de la que solo ha explicado que le exigió que impulse un «acuerdo político» sobre las 10 transferencias antes del 31 de diciembre pendientes aunque su cesión a Euskadi se posponga al primer trimestre de 2026.
En esa atmósfera preelectoral, Aitor Esteban ha querido situar al PNV en el liderazgo político frente al «autoritarismo» representado durante los últimos días por Francisco Franco pero que tendría una alargada sombra sobre un posible gobierno de PP y Vox. «El retroceso es posible», ha advertido Esteban en un discurso que comienza a aflorar con el horizonte de unas elecciones generales en las que PNV y EH Bildu volverán a medir sus fuerzas en Euskadi. Los nacionalistas temen que la izquierda ‘abertzale’ y el PSOE capitalice el voto «antifascista» y que un buen resultado refuerce el potencial de EH Bildu en el esprint final de las legislaturas en las tres diputaciones y los ayuntamientos vascos. Esteban ha recurrido a dos imágenes muy concretas para reforzar ese compromiso de su partido contra el «autoritarismo». Por un lado, ha reivindicado la «recuperación» del palacete de París «venciendo todas las resistencias del Estado». El presidente nacionalista ha obviado que la cesión del palacete utilizado por la Fundación Cervantes fue una controvertida decisión del Gobierno de Pedro Sánchez.
Además, Esteban ha vuelto a reclamar la derogación de la Ley de Secretos Oficiales con la que también se comprometió el presidente socialista. El líder del PNV ya ha corroborado esta misma semana que cuenta con la posibilidad de desbloquear la «mayoría negativa» en el Congreso porque Junts se ha comprometido a apoyar la derogación de esta ley franquista que el PNV reclama para desentrañar información desde el 23-F a la muerte de Mikel Zabala cuando se encontraba detenido por la Guardia Civil o la intervención de responsables políticos en las cargas de la Policía Nacional en la asamblea de trabajadores de Vitoria el 3 de marzo de 1976.
Esteban pretende complementar ese liderazgo del PNV del «antifascismo» con la etiqueta de «confiable» de su partido frente a la dualidad de una EH Bildu que aspira a incrementar su representación institucional (ya gobierna en un centenar de ayuntamientos) con su estrategia de «la pancarta». «El PNV es el Partido que ha guiado este País y es el Partido que ha ofrecido respuestas, ha marcado el camino y ha ofrecido confianza», ha remarcado Aitor Esteban en su discurso posterior al acto de homenaje a Sabino Arana, el fundador del PNV. «Somos el Partido confiable de un País confiable, y eso no se improvisa: se construye cada día con rigor, con coherencia y con una forma honesta de estar en política», ha subrayado en guiños evidentes hacia miles de electores que en el ciclo electoral de 2023 y 2024 decidieron situarse en la abstención.
