Publicado: noviembre 14, 2025, 5:29 am
Eso Los tiempos cambian, aparecen modas que luego desaparecen: la música, la ropa, la tecnología… pero todas se adaptan a un deporte que apenas varía con el paso de los años, el tenis, disciplina centenaria para la que ahora Toni Nadal propone cambios radicales.
En esa línea se ha posicionado en una entrevista reciente ofrecida al medio italiano La Gazzetta dello Sport, en la que propone sin tapujos variaciones como el cambio del tamaño de la raqueta para hacer del tenis un deporte «menos violento».
Lo hizo al ser preguntado por las lesiones y las quejas de los tenistas por el calendario, teoría que él rechaza frontalmente: «No es cuestión de calendario. Muchos discreparán ahora, pero el verdadero problema es que la pelota siempre va demasiado rápida. No es cuestión de cantidad, sino de intensidad y violencia en los movimientos. Ya casi no quedan jugadores tácticos como Coria o Gaudio, que intentaban construir el juego. Hoy en día, a menudo se trata simplemente de una competición para ver quién le pega más fuerte», reflexiona el tío y exentrenador de Rafa que aboga por «bajar el ritmo del juego».
Para ello, apunta directamente al tamaño de las raquetas: «Yo sugeriría jugar con raquetas más pequeñas. Sería más fácil para los aficionados y más difícil para los profesionales, y el juego sería menos violento. La belleza del tenis reside en poder ver la acción. Cuando jugaban McEnroe o Nastase, todo estaba ahí: movimiento, manos, táctica. El tenis es el único deporte que empieza con un ‘penalti’: si sacas bien, el rival no juega… En otras disciplinas, han cambiado las reglas para realzar el espectáculo», apostilla.
Eso sí, tras poner como ejemplo los cambios en el fútbol tras el Mundial de Italia 90′, Toni Nadal negó cualquier posibilidad de cambio: «Nunca cambiarán [las normas], porque a los directivos solo les interesan los mejores jugadores. Y prefieren que todo siga igual: ‘No, no, si seguimos así, yo soy el número uno, el número dos, no tocaremos nada…'», culmina al respecto.
