Publicado: noviembre 13, 2025, 3:07 am
«Nosotros no lo habÃamos previsto asÃ. Es casualidad. Pedro, está claro, tiene suerte». En el momento en el que Junts trata de apretar la soga sobre el futuro de Pedro Sánchez, el calendario, creen en La Moncloa, concede un respiro al Gobierno. De aquà a febrero está previsto que se celebren únicamente tres plenos:las dos próximas semanas y la segunda de diciembre. Las elecciones en Extremadura han motivado que se suspenda la sesión prevista para la semana de antes de Navidad y enero es un mes inhábil en la Cámara Baja. El parón permitirá a Sánchez tomar aire, desaflojar la cuerda y sortear, al menos durante un par de meses la presión de Junts, que ayer insistió en escenificar que ellos tienen la puntilla: «Usted ha bloqueado la legislatura y no se puede escapar de decir como piensa gobernar sin mayorÃa».
En el equipo de Sánchez hacen acuse de recibo de la ruptura de Junts, de nuevo ayer amplificada por Miriam Nogueras, su portavoz parlamentaria. «Ha sido como un por si no os enteráis, os lo repetimos, pero lo hemos entendido. Respetamos su decisión», resumen distintos miembros del Gobierno. Pero miran a las próximas semanas y se aflojan el cuello de la camisa. Esa ruptura -«Esta relación se acabó», insistió Nogueras- creen que no la sufrirán de verdad hasta principios de 2026. Que esa ruptura no se visualizará hasta entonces. Porque en los plenos que quedan por celebrar hay leyes para aprobar a las que la formación de Carles Puigdemont ya ha confirmado que votará a favor porque se han negociado y pactado con ellos. Se trata de la Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual, Ley integral de impulso de la economÃa, el real decreto para mejorar la calidad de vida de las personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la Ley por la que se regulan los servicios de atención a la clientela y la Ley de Movilidad Sostenible. Munición suficiente como para ir presentando éxitos en un camino lleno de espinas.
Eso sÃ, pese a un calendario favorable, La Moncloa puede pincharse hoy mismo. La mayorÃa absoluta del PP en el Senado introdujo una enmienda en la Ley de Movilidad Sostenible para suprimir la «fecha del cese definitivo» de las centrales nucleares de Almaraz, Ascó I y Cofrentes. El Gobierno es contrario a prolongar la vida útil de estas plantas, pero la iniciativa, que no tiene que ver con la movilidad pero fue metida con calzador por los populares, podrÃa salir adelante si se suma Junts, partidario de mantener la energÃa nuclear.
Y cuando se retome la normalidad parlamentaria, en febrero, es posible que ya se hayan convocado los comicios en Castilla y León, que deben celebrarse como tarde en marzo, por lo que, de nuevo el ciclo electoral reducirá la vida en el Congreso.
Admiten en el Gobierno que no pueden obligar a Junts a negociar, pero que seguirán llevando iniciativas al Congreso porque, consideran, habrá muchas para las que tengan dificultades para argumentar su negativa. De hecho, como quiso exponer Sánchez, habrá, incluso, cosas de interés para los independentistas catalanes que precisen de los votos del Gobierno y del resto de socios para salir adelante. «También su grupo necesita de nuestros votos. ¿O va a negociar con quienes desprecian la identidad de Cataluña y quieren acabar con su autogobierno?». Los miembros del Gobierno expresan un deseo:«Hemos sacado y sacaremos medidas juntos».
En ese propósito de que lo de Junts en el Congreso ayer «es más de lo mismo» y no creen alterada su hoja de ruta, Hacienda ha convocado el lunes a las comunidades en el Consejo de PolÃtica Fiscal y Financiera para aprobar el objetivo de estabilidad para los territorios, primera piedra para elaborar unos Prespuestos Generales del Estado, asà como para hablar de la reforma de la financiación autonómica. El martes 16 esos números, incluido el lÃmite de gasto no financiero del Presupuesto, serán validados por el Consejo de Ministros, para ser enviados al Congreso para su votación donde, presumiblemente podrÃan decaer.
En todo caso, pese al optimismo que quiere exhibir el Gobierno, en el Congreso hay instalado un ambiente de incertidumbre, de desconcierto. «Hemos pasado de estar camino de la UCI a la agonÃa, dÃganos hacia dónde vamos y cómo vamos», espetó Maribel Vaquero, portavoz del PNV. Hasta Sánchez fue al choque con Sumar, al afearles que cuestionen decisiones del Gobierno del que forman parte: «Este juego de parecer que no se está en el Gobierno, pero sà se está… ¿se imaginan que hiciéramos lo mismo con los ministerios de Sumar?».

