Publicado: noviembre 12, 2025, 3:07 pm

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha comenzado este miércoles a declarar en el Tribunal Supremo sin toga y en el lugar reservado para los acusados en el procedimiento penal: sentado en solitario frente a la Sala que preside el magistrado Andrés Martínez Arrieta.
El fiscal general ha comenzado su intervención señalando las razones por las que ha decidido no responder a ninguna de las acusaciones y, en concreto, ha explicado la razón por la que no iba a responder a la acusación particular ejercida por la pareja de Ayuso, el empresario Alberto González Amador.
García Ortiz arrancó su comparecencia señalando que «soy el fiscal general del Estado y tengo un absoluto respeto a los perjudicados en el proceso penal» para, a continuación, añadir que, en su opinión, la pareja de Ayuso «ha tenido una actuación desleal» a la hora de ejercer la acusación penal. «No hay lealtad procesal en la búsqueda de la verdad», ha indicado el fiscal general.
Posteriormente, a preguntas de la Fiscalía, en concreto de la teniente fiscal Ángeles Sánchez-Conde -su número dos en el Ministerio Público-, García Ortiz ha negado «haber hecho llegar a terceras personas ajenas a la Fiscalía», es decir, haber filtrado el correo de la confesión del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid donde el letrado de González Amador admitía que «ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública».
El fiscal general se enfrenta a penas de hasta seis años de prisión por un delito de revelación de secretos del artículo 417 del Código Penal.
García Ortiz ha declarado este miércoles en la penúltima jornada del juicio, que concluirá mañana con los informes finales de acusaciones y defensa y la última palabra del fiscal general.
