Publicado: julio 20, 2025, 7:16 am
Georgia es un pequeño país en el límite entre Europa y Asia que las MMA han puesto en el mapa para muchos. Y es que, a pesar de que no llega a los cuatro millones de habitantes, cuenta con dos campeones mundiales de artes marciales mixtas en la UFC: Ilia Topuria y Merab Dvalishvili. Ambos luchadores —que son grandes amigos— están desempeñando un papel fundamental en la promoción de este deporte.
«Cada vez que peleamos se llenan los gimnasios. En Georgia no hay grandes gimnasios de calidad, estoy tratando de construir uno, trabajando en un proyecto, pero hay gimnasios pequeños que se están llenando cada vez más», contaba Dvalishvili en una entrevista con Ariel Helwani.
Durante su encuentro con el periodista especializado en MMA, Merab mostró su admiración por su compatriota. «Aunque es más joven que yo me siento inspirado por él, ha inspirado a mucha gente», reconocía el campeón del peso gallo. Dvalishvili consiguió el cinturón el 14 de septiembre de 2024 ante Sean O’Malley en UFC 306, solo unos meses después de que lo hiciera Topuria ante Volkanovski.
Para el líder de las 135 libras, el hispano-georgiano es un luchador único en todos los aspectos. «Él es especial, es diferente. Es muy inteligente. Es muy organizado, es diferente incluso que su hermano —que también es muy talentoso y muy buen peleador—, pero Ilia ve las cosas con antelación, trabaja para ello, tiene un plan y lo está haciendo”, aseguraba The Machine.
La trayectoria de Merab en UFC comenzó antes que la de El Matador, en 2017, y aunque lo hizo con dos derrotas consecutivas, el georgiano no ha vuelto a perder en el octágono de la UFC desde 2018. De hecho, acumula una racha de trece victorias seguidas y un récord de 20-4. La fuerza, su destreza en la lucha y, sobre todo, una resistencia cardiovascular extraordinaria hacen de Dvalishvili un campeón muy difícil de batir.
Merab conoce bien a Topuria, tanto fuera como dentro del octágono. «He hecho sparring con él, tiene buena lucha, tiene un gran jiu-jitstu», contaba el georgiano. «La última vez me derribó dos veces con golpes al cuerpo. Gracias a dios mi cabeza está bien. Pero cada vez que termino de hacer sparring con él digo: ‘¡Gracias a Dios que ha acabado!’'» bromeaba el campeón del peso gallo.
Dvalishvili ha defendido su cinturón con éxito en dos ocasiones en lo que va de año ante Umar Nurmagomedov y Sean O’Malley. Por el momento, está a la espera de que se confirme su próximo rival.