Publicado: julio 18, 2025, 10:23 pm
La PolicÃa Federal de Brasil ha realizado este viernes un registro en la casa de Brasilia del expresidente Jair Bolsonaro, a quien se señala como responsable de financiar una trama en Estados Unidos para defender la aplicación de sanciones contra autoridades del paÃs, incluidos los jueces del Tribunal Supremo.
Los investigadores sostienen que Bolsonaro ha utilizado hasta dos millones de reales (300.000 euros) para hacer campaña a través de su hijo, Eduardo, en Estados Unidos desde marzo, en favor de estas sanciones, todo ello en un momento en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha mostrado un inusitado interés por su situación.
«Bolsonaro fue parte central de todo lo que está ocurriendo, algo que ha tenido un efecto determinado contra el paÃs, en una clara interferencia en la independencia de los poderes y en la soberanÃa», han apuntado fuentes de la investigación al portal de noticias G1.
Es por ello que la PolicÃa ha decido tomar medidas cautelares contra Bolsonaro, quien deberá llevar una tobillera electrónica y no podrá acercarse a embajadas ni utilizar redes sociales, asà como comunicarse con otros implicados en la trama. Medidas que se suman a la retirada de su pasaporte que se le aplicó durante el proceso judicial que enfrenta por la supuesta trama golpista de 2022.
Bolsonaro deberá pernoctar en su residencia y no tener contacto con embajadores ni diplomáticos extranjeros, en un momento en el que algunas informaciones sugerÃan la posibilidad de que solicitara asilo a Trump, que en las últimas semanas ha lanzado una cruzada en redes sociales en favor de él.
Los registros se han realizado en su casa de Brasilia y en su oficina de la sede del Partido Liberal (PL). La PolicÃa ha informado de que han encontrado dinero en efectivo —reales y dólares—, una memoria electrónica escondida en el cuarto de baño, mientras que su abogado ha confirmado que le han requisado el teléfono móvil.
Una «suprema humillación»
Ya con la tobillera electrónica puesta, Bolsonaro ha vuelto a insistir en que esta investigación tiene motivaciones polÃticas y ha negado que tuviera intención alguna de salir de Brasil o de buscar refugio en ninguna embajada. «Nada me coloca en un plan golpista que nunca existió (…) las sospechas son una exageración. Soy expresidente de la República, tengo 70 años, es una suprema humillación», ha dicho en declaraciones a los medios.
Por su parte, el juez del Tribunal Alexandre de Moraes no puede estar en más desacuerdo y ha afeado «la osadÃa criminal» de un Bolsonaro al que ha recordado sus «varias publicaciones en redes sociales y declaraciones en los medios de comunicación que han atentado contra la independencia del sistema judicial«.
En la decisión que ha emitido para dar luz verde a esta operación, el juez hace una recopilación de algunas de estas «graves e impúdicas» aseveraciones ante los medios con las que cuestiona la soberanÃa nacional e incluso «condiciona el fin de los aranceles a su propia amnistÃa«.
Mientras tanto, esta semana, la FiscalÃa ha solicitado en sus alegaciones finales en el juicio por golpe de Estado que Bolsonaro sea declarado culpable, por lo que podrÃa enfrentarse a penas de prisión de hasta 40 años, además de ser inhabilitado de manera indefinida para ostentar cargos públicos.
Bolsonaro y otras siete personas forman parte del llamado núcleo central de la trama golpista con la que pretendÃa mantenerse en el poder tras las elecciones de octubre de 2022. Están acusados de asociación criminal, intento de abolir de manera violenta el Estado de derecho, golpe de Estado y daños al patrimonio durante las protestas en las que se intentó tomar las instituciones el 8 de enero de 2023.