Publicado: febrero 27, 2025, 1:48 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/starmer-rinde-trump-entrega-llaves-paz-ucrania-20250227200357-nt.html
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El primer ministro británico, Keir Starmer, se sumó a la ofensiva europea para atraer a Donald Trump en plenas negociaciones con Rusia, buscando un acuerdo de paz que impida una futura invasión de VladÃmir Putin. Desde el Despacho Oval, Starmer fue claro: «Solo … con el presidente Trump es posible un acuerdo de paz duradero», reforzando la idea de que la estabilidad en Europa depende, una vez más, de la Casa Blanca.
El lÃder británico no llegó con las manos vacÃas. En un gesto calculado, le entregó una carta del rey Carlos III invitándolo a una segunda visita de Estado a Londres. Trump, encantado con el gesto, sonrió ante las cámaras, disfrutando claramente de su papel como árbitro del destino europeo. El lunes ya recibió a un presidente francés, Emanuel Macron, igualmente halagador.
El presidente estadounidense se mostró seguro de que el acuerdo con Rusia se mantendrá y que permitirá el despliegue de una fuerza de paz en el este de Europa para contener a Moscú. Sin embargo, en un giro llamativo, Trump desmintió su propia afirmación de la semana pasada sobre VolodÃmir Zelenski. «¿Yo dije eso? No puedo creer que yo dijera eso», comentó con tono jocoso, intentando zanjar la controversia.
Trump justificó su decisión de firmar el acuerdo con Ucrania bajo una lógica económica y estratégica. «Vamos a entrar en Ucrania con un acuerdo de recursos naturales. Vamos a tener a nuestros trabajadores allà y eso disuadirá cualquier agresión, porque habrá muchos estadounidenses en el terreno», afirmó.
En otras palabras, la paz en Ucrania, según Trump, se garantizará con una presencia económica estadounidense masiva en el paÃs. Una estrategia que, de paso, refuerza el dominio de Washington sobre el futuro de la región, algo que contradice la postura aislacionista que el propio presidente defendió en el pasado.
El presidente Trump afirmó que las negociaciones para la paz en Ucrania están «muy avanzadas», asegurando que se han llevado a cabo «buenas conversaciones» tanto con Ucrania como con Rusia. «Rusia lo está haciendo muy bien», dijo, sin detallar en qué consiste ese supuesto buen comportamiento de Moscú.
Trump alabó a Putin, le presentó como vÃctima, como él mismo, de una campaña de desprestigio y acusaciones infundadas de injerencia y se dijo confiado de que cumplirá su palabra.
«Poner seguridad en Ucrania es la parte fácil, el acuerdo es lo difÃcil», afirmó Trump en la comparecencia junto al primer ministro británico, quien insistió claramente en la necesidad de un respaldo estadounidense para garantizar la estabilidad del paÃs invadido.
En el marco de estas negociaciones, Trump confirmó que este viernes firmará el acuerdo sobre tierras raras con el presidente ucraniano VolodÃmir Zelenski, el cual funcionará como un «respaldo» económico para Kiev. Starmer, antes de su reunión con Trump, habÃa asegurado que solo un compromiso firme de Washington puede garantizar una paz duradera en Ucrania.
Otro de los temas abordados en el encuentro fue el controvertido acuerdo de Reino Unido con Mauricio sobre el archipiélago de Chagos, que contempla la cesión de soberanÃa a cambio de garantizar el arrendamiento de Diego GarcÃa, la isla que alberga la estratégica base militar conjunta entre Estados Unidos y el Reino Unido.
Pese a la polémica que el pacto ha generado en Londres, Trump mostró su predisposición a apoyarlo: «Creo que nos inclinaremos por apoyar a su paÃs», señaló.
Reconfiguración de alianzas
El encuentro entre ambos lÃderes se desarrolla en un contexto de reconfiguración de alianzas y tensiones internacionales, con Ucrania como punto central de la agenda y con el futuro de la relación entre Estados Unidos y Reino Unido en un momento clave.
Es la primera visita de Starmer a Donald Trump en el Despacho Oval. La reunión se enmarca en toda una serie de visitas de lÃderes extranjeros, tras la del francés Macron y un dÃa antes de la del ucraniano Zelenski. Esta es la tercera vez en siete meses que Starmer visita Washington, pero la primera bajo la nueva administración.
Starmer busca reforzar la relación especial entre Reino Unido y Estados Unidos en un contexto de creciente tensión global. La visita ocurre mientras Trump ha anunciado nuevos aranceles que afectan a aliados, lo que genera preocupación en Londres. Actualmente, el comercio bilateral entre ambos paÃses asciende a 400.000 millones de dólares y genera 2,5 millones de empleos.
Para Starmer hay un dato positivo: Reino Unido compra más de lo que vende a Estados Unidos, lo que para Trump es óptimo. El superávit comercial de bienes norteamericanos con el Reino Unido fue de 11.900 millones de dólares en 2024, lo que representa un aumento del 17,4 por ciento (1.800 millones de dólares) respecto a 2023.
Londres ha aumentado su gasto en defensa hasta el 2,5 % del PIB para 2027, con el objetivo de llegar al 3 % en 2035, lo que ha sido bien recibido por el equipo de Trump. Reino Unido es, de hecho, uno de los paÃses que más invierte en defensa dentro de la OTAN, una alianza en la que España va a la cola, con apenas un 1,29 %.
Starmer llegó a Washington el miércoles por la noche y se reunió con directivos de grandes empresas estadounidenses en la residencia del embajador británico, buscando atraer inversión al Reino Unido. También sostendrá reuniones sobre defensa y dará entrevistas a medios estadounidenses.