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Con los dÃas frÃos y grises, la palidez de la piel y la ropa más oscura, el maquillaje se convierte en el aliado imprescindible para verse mejor. La naturalidad, la tendencia más destacada de los últimos años, se mantiene esta temporada, en la que también vuelven los colores fuertes y caracterÃsticos de la estación, como los tierra y los burdeos. Hablar de tendencias en maquillaje resulta cada vez más complicado porque las redes sociales, principal fuente de inspiración, generan modas exprés que dejan de llevarse enseguida. Pero, con la ayuda de varios maquilladores seleccionamos lo que más se lleva.
Piel ‘glow’
Una piel satinada, ligeramente luminosa, es sinónimo de juventud, y una de las tendencias más buscadas. Esther Nieto, maquilladora y formadora de Shiseido, explica que «cuando empieza el frÃo, la piel tiende a deshidratarse con mayor facilidad, tornándose más mate y apagada. Utilizar fondos de maquillaje con acabado glow o luminoso ayudará a que se vea más saludable y jugosa. También se puede aplicar iluminador para maximizar este efecto, en zonas estratégicas como la parte alta de los pómulos». Pero para que la piel tenga un aspecto radiante, hay que prepararla previamente, aplicando sérum, crema hidratante e incluso una prebase.
Ojos a todo color
Este otoño e invierno el color regresa a la mirada con sombras altamente pigmentadas que recuerdan a las que triunfaron en los 80. Chanel apuesta en su colección de otoño-invierno por los violetas intensos, los verdes y los naranjas para darle color a la mirada. En la misma lÃnea, Junior Cedeño, maquillador internacional de Dior, asegura que «se llevan los rojos oscuros, los burdeos y los berenjenas. En el caso de sombras rojizas, es recomendable usarlas solo si la conjuntiva del ojo es completamente blanca y los párpados no presentan signos de fatiga. De lo contrario, el pigmento rojo acentúa el aspecto de ojo lloroso. Los berenjenas y burdeos son ideales para realzar un iris verde, gris o miel». Una forma más sencilla y divertida de llevar el color vibrante a la mirada es sustituir la clásica máscara de pestañas negra por un tono como el morado o el azul eléctrico. El maquillaje de ojos se completa con unas cejas naturales, pero bien definidas, y la vuelta del eyeliner.
Labios potentes
Los labios se tiñen de los colores tenencia: burdeos, ciruelas, rojos oscuros y marrones. La maquilladora Esther Nieto señala que «un buen tono marrón oscuro o vino, será el complemento perfecto este otoño/invierno, elevando el look y dándole un ligero toque gótico muy sofisticado». Una de las novedades de la temporada es que se puede elegir cualquier tipo de acabado, como explica Junior Cedeño «en los labios se admite de todo: mate, satinado, brillante, lacado, irisado y hasta purpurina». Además, entre las tendencias también se cuela el ‘overlip’ o perfilado con el que se consiguen unos labios más voluminosos.
Rubor en las mejillas
En polvo, crema o lÃquido, el colorete no puede faltar para conseguir el efecto ‘buena cara’, ya sea combinado con un maquillaje potente de ojos y labios, o con el ‘clean look’, el estilo minimalista que arrasa en las redes sociales. Esta temporada triunfa también el burdeos en las mejillas, y otros tonos cálidos como el coral y el rosa. Para conseguir un efecto lifting rejuvenecedor, se aplica desde las mejillas hacia las sienes, esculpiendo asà el rostro.
Uñas sofisticadas
La manicura se ha convertido en el complemento por excelencia para todas las mujeres, incluso para las que no suelen maquillarse. Las tendencias de la temporada van desde el minimalismo de las ‘uñas boomer’, una especie de manicura francesa con el borde difuminado en tonos naturales, hasta los ‘nail art’ más atrevidos, como las uñas efecto carey, que imitan las monturas de las gafas. El granate y toda la gama de rojos, junto a los marrones, el verde más oscuro y el negro son los colores más buscados para lucir una manicura a la moda.