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Estados Unidos advirtió este miércoles a Israel contra una ofensiva militar en Líbano parecida a la que lanzó en Gaza, después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazara al país vecino con una «destrucción» similar a la del territorio palestino. «Estoy dejando muy claro que no debería haber ningún tipo de acción militar en el Líbano que se parezca en algo a la de Gaza, ni que deje un resultado parecido al de Gaza», escenario, desde hace un año, de una guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, afirmó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Su declaración se produjo al día siguiente de que Netanyahu instara a los libaneses a «liberar» a su país del movimiento islamista Hezbolá, aliado de Hamás, para poner fin a la guerra en este país. «Tienen la oportunidad de salvar a Líbano antes de que caiga en el abismo de una larga guerra que conducirá a una destrucción y un sufrimiento como lo que vemos en Gaza», amenazó. El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, prometió el miércoles que Israel seguirá bombardeando objetivos de Hezbolá «sin descanso». Estos ataques ya mataron a más de 1.200 personas desde el 23 de septiembre, cuando el ejército israelí empezó a bombardear los feudos del grupo proiraní en Líbano. El ejército israelí anunció el miércoles que mató a un miembro de Hezbolá en un bombardeo en Siria, que identificó como «Adham Jahout, miembro de la célula terrorista de Hezbolá en Siria», en la región de Quneitra». Las advertencias de Washington coincidieron con la primera llamada telefónica en siete semanas entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y Netanyahu. Ambos tuvieron una conversación «productiva», «honesta» y «directa», y Biden le pidió a Netanyahu que «limite al máximo el impacto sobre los civiles» en Líbano, informó la Casa Blanca. Además de la situación en Líbano, los dirigentes debían abordar la respuesta de Israel a un ataque con misiles de Irán la semana pasada, indicaron altos funcionarios estadounidenses a Axios. El ataque de represalia contra Teherán «será mortal, preciso y sorprendente», afirmó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en un comunicado.
Biden ya advirtió a Israel de que no ataque las plantas nucleares iraníes. También le desaconsejó atacar las instalaciones petroleras del país, lo que dispararía los precios del crudo a menos de un mes de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Cohetes matan a dos israelíes Irán lanzó el 1 de octubre más de 200 misiles contra Israel, su principal enemigo, y afirmó que fue en respuesta a las muertes del jefe del Hezbolá libanés, Hasán Nasralá, y del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh. El primero murió en un bombardeo israelí el 27 de septiembre en Beirut, la capital libanesa. El segundo fue
abatido en un bombardeo atribuido a Israel el 31 de julio en Teherán . Una fuente del gobierno libanés afirmó el miércoles a AFP que Hezbolá había aceptado un acuerdo de alto el fuego con Israel el día que murió Nasralá. Pero Netanyahu afirmó el mismo día ante la ONU que continuaría atacando a Hezbolá en Líbano. Además, el gobierno libanés «no tiene más contacto» con el grupo chiita desde la muerte de su líder, añadió la fuente. Hasta entonces, la poderosa formación apoyada por Irán condicionaba cualquier tregua en Líbano al cese de los combates en Gaza. Hezbolá abrió un frente contra Israel hace un año para apoyar a Hamás. Tras haber debilitado a Hamás en su ofensiva en Gaza, el ejército israelí desplazó a mediados de septiembre el grueso de sus operaciones hacia Líbano para combatir a Hezbolá. El 30 de septiembre, el ejército lanzó una ofensiva terrestre en el sur de Líbano. El objetivo, según el Estado hebreo, es que decenas de miles de israelíes desplazados por la violencia en la frontera puedan volver a sus hogares.
Dos personas murieron el miércoles en Kiryat Shmona, en el norte de Israel, por disparos de cohetes desde Líbano. Se trata de los primeros civiles fallecidos en Israel por proyectiles lanzados desde el país vecino desde la intensificación de la ofensiva israelí contra Hezbolá, que ya dejó más de un millón de desplazados. El movimiento islamista afirmó que frenó dos intentos de infiltración de soldados israelíes en el sur de Líbano y que también se enfrentó con las tropas en combates terrestres. La Defensa Civil libanesa reportó que cinco de sus rescatistas murieron en un bombardeo israelí en el sur del país. El Ministerio de Salud libanés señaló por su parte que al menos cuatro personas murieron en otro ataque israelí contra un pueblo del distrito de Shouf, al sureste de Beirut.
Los habitantes de Gaza «luchan cada día» En Gaza, donde continúan los bombardeos israelíes, los habitantes «luchan cada día para poder alimentar a sus familias, encontrar agua potable, energía para seguir viviendo», dijo Sarah Davies, del Comité Internacional de la Cruz Roja. El conflicto se desencadenó el 7 de octubre de 2023, tras el ataque sin precedentes de Hamás en el sur de Israel, que causó la muerte de 1.206 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes. De las 251 personas secuestradas ese día, 97 siguen retenidas en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí. En respuesta, Israel lanzó una implacable ofensiva en el territorio palestino, gobernada por Hamás, en la que ya han muerto más de 42.010 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Salud, que la ONU considera fiables.
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