Publicado: agosto 16, 2019, 8:45 pm
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard en los años 80’s, existen diferentes tipos de inteligencia y de ahí que las personas aprendan bajo diversas metodologías, teniendo en cuenta sus intereses y habilidades. La educación personalizada se basan en principios como que los alumnos aprenden con base en lo que saben y no en lo que desconocen, las deficiencias y problemas en el aprendizaje se identifican y se resuelven en el camino y se desarrollan habilidades comunicativas.
Alrededor de estas nuevas formas de enseñar, han surgido empresas colombianas como Maestrik, que reportan 35.000 usuarios en su plataforma de enseñanza en un solo año de operaciones en el país, gracias a un portafolio de 300 áreas de aprendizaje 100% personalizado con 2.500 tutores certificados y aprobados. Al finalizar el 2019 esperan llegar a los 100.000 usuarios con más de 70.000 clases dictadas, y además, se proyectan para llegar el mercado mexicano y estadounidense en el futuro cercano.
En el mundo, existen también casos de emprendimiento que han nacido con las dinámicas actuales de la educación. El primero es el de Mindvalley, una empresa que parte de articular una necesidad de aprendizaje individual con un experto en el tema que a través de una plataforma tecnológica robusta para que el alumno la use en el tiempo que tenga disponible. Al respecto, Fabian Sampayo, fundador de Antídoto 360, señaló que: «Desde mi punto de vista como líder de equipos en empresas del sector de consumo masivo he observado que todos los colaboradores tienen una historia y experiencia diferente, lo que implica que diseñemos un programa de formación único por persona, es un reto lograrlo pero hacia allá vamos a nivel corporativo».
El otro caso es Kaos Pilot, una escuela danesa que impulsa la innovación y la colaboración creativa, a partir de la lectura que hicieron de las necesidades que tiene el mercado frente al nivel de cambios que la revolución 4.0 está generando, tal que desarrollaron un método de aprendizaje basado en la resolución de problemas. En Colombia las universidades están siendo conscientes de estos nuevos métodos y han ido incorporando esta nueva manera de enseñar de cara a crear valor en el profesional.
