Publicado: noviembre 24, 2017, 10:44 am
Información corporativa. “No se trata de matemáticas ni de ciencia, sino de tener ese primer encuentro emocional que construye una personalidad y toca el corazón”, así es como define Sébastien Lévi, Vicepresidente de Fragancias Cartier las creaciones de su marca.
Más allá del mercado y las ventas, Cartier genera un vínculo entre las fragancias y sus compradores. Se trata entonces de una vivencia diferente, en la que el lujo se reinventa al son del mundo contemporáneo tocando las fibras de los compradores para apreciar la magia de la creatividad.
Y ese vínculo es quizá la estrategia comercial más exitosa de todas. El secreto de Fragancias Cartier se basa en conocer a sus compradores, ir más allá de vender por vender, y conectar a su comprador con la fragancia haciéndola suya. “Darle algo único que la defina y por supuesto que lo haga regresar siempre”, afirma Lévi.
Y el comprador colombiano no es ajeno al universo creativo de Cartier Fragancias. “Colombia es un país muy importante para nosotros, la primera boutique que tuvimos en Latinoamérica fue precisamente la de Bogotá, en 1981, año en el que también nació Cartier Fragancias, por eso tenemos especial relación con el comprador colombiano”, asegura Lévi.
Y esa relación que se ha tejido por más de veinte años le da al comprador colombiano un título de sofisticación y elegancia. En palabras de Lévi, en Colombia hay educación y quienes usan una fragancia Cartier son aquellos que no temen autodefinirse a través de una fragancia.
“Vemos a Colombia como un buen ejemplo y lo que si queremos es continuar en este camino, pero no expandir la marca ni vender más sino conquistar los corazones”, complementa el vicepresidente.
Por otra parte, llevar esas experiencias al lenguaje cotidiano convierte a las redes sociales en el principal aliado de la marca. Cartier Fragancias es quizá una de las marcas más ‘instagrameables’ del mundo. Frascos únicos, vivencias como Osni y su universo creativo vuelcan a la compañía a las redes sociales como una storyteller digno de ser compartido y reposteado para el mundo.
Osni, la experiencia sensorial
Por el mismo camino de la filosofía de la marca, Osni es la representación de la experiencia Cartier Fragancias. Al darle vida a su creación L’Envol, inspirado en los dioses del Olimpo que hace uso de la hidromiel y la Gaia para escalar la búsqueda de lo sublime y la eternidad, Mathilde Laurent pensó en una instalación artística que permitiera a los compradores no solo tener la fragancia sino también vivirla.
Durante la Feria Internacional del Arte Contemporáneo, Cartier Fragancias abrió las puertas a la experiencia Osni. En esta pieza artística, los asistentes pudieron vivir una elevación personal y espiritual a través de la percepción de la fragancia L’Envol (que por estos días está lanzando su versión EDT) en un cubo de vidrio apreciando la vista parisina.
De esta forma, Cartier se muestra como arte más allá de la fragancia. “Era un evento para hablarle al cliente de manera diferente en armonía con el patrimonio y los productos de la marca porque estamos convencidos en el futuro las personas van a querer algo diferente, que salga de lo que ven diariamente, así que vendrán más experiencias como estas, que conecten con el idioma de Fragancias Cartier; arte, lujo y conexión emocional”, concluye Lévi.
