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Duque: entre la droga, el glifosato y la presión de Trump

Aunque el mandatario estadounidense reconoce la intención del gobierno colombiano por reducir la producción de droga, asegura que en los últimos meses se ha incrementado el ingreso de esta a su país.

Photo by Michael Fischer from Pexels

Publicado: marzo 31, 2019, 7:07 pm

Con sorpresa tomó el gobierno nacional de Colombia las recientes declaraciones de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ante el ingreso de droga a su país. En sus palabras: «Colombia tiene un nuevo presidente, realmente un gran tipo. Nos dijo cómo iba a detener las drogas, pero más drogas están saliendo de Colombia ahora, que antes de que él fuera presidente. Él no ha hecho nada por nosotros”, aseguró.

En la misma declaración, el presidente también advirtió a México diciendo que no está interviniendo en la detención de inmigrantes y que por esa razón podría cerrar la frontera. «Si no las detienen mantendremos la frontera cerrada, y la mantendremos cerrada durante mucho tiempo. No estoy jugando», aseveró.

Esta declaración no solo revive el debate en Colombia sobre el uso del glifosato, medida propuesta por el gobierno como la más efectiva para erradicar los cultivos de droga, sino que además levanta asperezas en la relación con México y su presidente y la extrema medida del cierre de la frontera.

A principios de marzo, el gobierno llevó a cabo un debate donde se evaluaba la posibilidad de reconsiderar la fumigación con glifosato, sin embargo, este se ha convertido en un tema álgido dada su relación con efectos tóxicos. En oposición a su implementación está la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer, entidad adscrita a la Organización Mundial de la Salud, que en una monografía de 112 páginas publicada en 2015 clasificó el glifosato en el grupo 2A, es decir como una sustancia probablemente cancerígena para los humanos. En el otro grupo, al que no le asusta el riesgo y argumenta que no existen pruebas concluyentes, lo cual es cierto, figuran muchos políticos, empresas productoras y en el caso colombiano, una parte de la Fuerzas Armadas que ven en el glifosato un arma contra los cultivos ilícitos. Sin embargo, el debate continúa y se acentúa con las declaraciones recientes de Trump.

En respuesta a las acusaciones, del aumento en envío de droga durante el gobierno de Duque, el Canciller Carlos Holmes se pronunció haciendo énfasis en las cifras oficiales de reducción en producción de droga. Indicó que el Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos pasó de cubrir 50 mil hectáreas en 2017 a 85 mil hectáreas en 2018 y en ese mismo periodo, la incautación de marihuana pasó de 197 a 250 toneladas y la de cocaína, de 390 a 450 toneladas. En 2017 fueron destruidos 3.434 laboratorios de base de coca y cocaína, y en 2018, 4.174.

«El Gobierno viene enfrentando con toda firmeza y contundencia el problema mundial de las drogas ilícitas y las amenazas que plantea para la integridad institucional, el desarrollo económico sostenible y el progreso social de todos los colombianos», afirmó el jefe de la cartera.

Hoy, ante la presión ejercida por Estados Unidos, el Gobierno Colombiano se ve en la necesidad de tomar nuevas medidas respecto a la incautación y reducción de cultivos ilícitos que permitan ser más efectivos y seguir debatiendo sobre el uso o no de glifosato para avanzar en este proceso.

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